Crisis habitacional
El último Catastro Nacional de Campamentos del 2022 arrojó cifras muy preocupantes, luego que en los últimos tres años los hogares en situación de asentamiento precario subieron en un 128%.
Los datos publicados por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo, detallaron que son 9.300 hogares en esta situación en Tarapacá, que la ubican como la tercera del país con mayor cantidad de hogares viviendo esta realidad, detrás de Valparaíso y la Región Metropolitana.
Hace tres años, Tarapacá tenía 4.084 hogares en campamentos, es decir hay 5 mil hogares más, pero además pasaron de 40 a 55 campamentos en la región, siendo Alto Hospicio quien se lleva el mayor número.
La cifra no solo es lapidaria, sino que además da cuenta de un desafío gigantesco: el poder eliminar este tipo de asentamientos, que no solo generan problemas de precariedad en vivienda, sino de tipo sanitario, seguridad y, en general, de calidad de vida.
Sin duda el fenómeno migratorio irregular ha afectado en el crecimiento de los campamentos en Tarapacá, donde cientos de personas, han debido buscar en estos lugares un espacio para vivir, luego de ser retirados de la vía pública, donde vivieron por varios meses. Pero también han llegado a estos sitios familias chilenas y de migración regular que, en pandemia, redujeron sus ingresos y sufrieron las constantes alzas de precios que hasta estos días persisten debido a la inflación y que les han imposibilitado seguir arrendando.
Según las cifras de este catastro, el 36% de los habitantes de campamentos pertenecen a poblaciones migrantes, lo que representa un poco más de un tercio de los que habitan en tomas, por lo mismo es necesario transparentar que este fenómeno afecta tanto a la población vulnerable nacional como la extranjera.
Está claro que el Gobierno esta buscando las mejores opciones para poder avanzar a un mejor sistema de vivienda social, que pueda reducir este déficit en el corto y mediano plazo y que no pase como en los últimos años, donde los requerimientos avanzan mucho más rápido que las soluciones que entrega el Estado. La necesidad es urgente.
"Es necesario transparentar que este fenómeno afecta tanto a la población vulnerable nacional como la extranjera".