Un Messi de récord instala a Argentina en su sexta final
El "10" brilló en el 3-0 a Croacia en semifinal: asistió, anotó y superó a Batistuta como goleador trasandino en mundiales.
Nicolás Labra G.
Quien más que Lionel Messi para ser el artífice de otro hito argentino, la clasificación a la sexta final de su historia en Mundiales con el "10" desatado, más líder que nunca dentro y fuera de la cancha, e insaciable a la hora de seguir batiendo registros.
Desde octavos de final que la figura de Messi ha ido creciendo en el Mundial y ayer, en el 3-0 en la semifinal sobre Croacia, se prodigó con una de sus mejores actuaciones en una Copa: anotó un gol -es el máximo anotador con cinco junto a Kylian Mbappé a la espera de lo que el galo haga hoy ante Marruecos- que lo convierte en el máximo anotador trasandino en Mundiales con 11 superando a Gabriel Batistuta.
Además, dio una asistencia a Julián Álvarez, autor de las otras dos conquistas y clave desde que entró en el segundo partido de la Copa, e igualó a Lothar Matthäus como el jugador con más partidos en Mundiales al alcanzar los 25 del alemán.
De registro en registro, Messi fue un dolor de cabeza permanente para la defensa croata. Si estos días se pensaba que el zaguero Josko Gvardiol era el mejor de la Copa, ayer el delantero del PSG le ganó cada batalla individual que pudo.
Con un juego de dientes apretados al principio, el primer descuido balcánico fue aprovechado por Álvarez que tras un pase largo picó al área chica y fue derribado por el portero Dominik Livakovic, otro que hasta ayer era una figura relevante del torneo.
Anotó el penal Messi al 34' con un zurdazo casi pegado al travesaño y no le dio tiempo a reaccionar al rival porque cinco minutos después el propio Álvarez puso el segundo con una jugada personal. La perdió Croacia en un córner, se montó el contragolpe y el punta del Manchester City corrió con el balón casi toda el área rival, tuvo suerte al evadir dos rebotes de los defensas y remató de derecha casi en la cara misma de Livakovic.
Croacia sintió el golpe y terminó a duras penas el primer tiempo, por lo que el entrenador Zlatko Dalic hizo dos cambios en el entretiempo con la idea de encajonar a los trasandinos en su zaga con Mislav Orsic y Nikola Vlasic, lo que solo le dio más posesión de balón, pero nunca pudo generar constante peligro sobre el arco de Emiliano Martínez.
Argentina, por el contrario, estaba expectante y cada ocasión generada por Messi levantaba la emoción del público trasandino, más de la mitad de los 88.966 espectadores presentes en Lusail.
Como muestra, al 57' Messi armó una buena pared con Enzo Fernández -otro que agarró titularidad tras la derrota con Arabia Saudita-, se llevó a la carrera a Gvardiol y disparó de zurda para la buena respuesta del portero del Dinamo de Zagreb.
Casi descontó Croacia con su chance más clara. Una pelota detenida que cruzó toda el área y en la que en el segundo palo no alcanzó a llegar el defensa Dejan Lovren.
Tomó nota de eso Messi, empeñado en cerrar el duelo, con una jugada notable al 69'. Arrastró desde la banda derecha a Gvardiol, le amagó de lado a lado, soportó el empuje del defensa y sirvió el balón en diagonal a Álvarez, ubicado en el centro del área chica para sellar el marcador y dedicar todos los abrazos al "10", más fundamental que nunca y en su segunda final en un Mundial tras Brasil 2014, la que espera, ahora sí a sus 35 años, sea su revancha definitiva.