Traficantes de pirotecnia vendían hasta peligroso explosivo minero
Carabineros y la fiscalía detuvieron a tres distribuidores de material, que lo enviaban a todo el país. El decomiso fue avaluado en $100 millones.
Leo Riquelme
Un operativo realizado en Lo Espejo, la Pintana y el barrio Meiggs, en el centro de Santiago, permitió desbaratar una banda que se dedicaba a la venta ilegal de fuegos artificiales, una actividad que se encuentra regulada por ley debido al alto riesgo que conlleva su uso y a su relación con otros delitos.
Según el teniente coronel de Carabineros Francisco Bozzo, El OS-9 requisó 36 mil fuegos de pirotecnia, pero también un producto que se llama Plasma Frag.
"Este se utiliza para la rotura y fragmentación de rocas de gran tonelaje minero y que está regulado que debe ser manipulado por personal experto", indicó el oficial.
"Si hubiera sido operado por personas que no posean los conocimientos, lo más probable es que hubiéramos terminado con la muerte o la mutilación de extremidades de las personas que se encontraran manipulándolo o en las cercanías", añadió Bozzo.
Un estudio de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas indica que el plasma como explosivo requiere una distancia de seguridad de 100 metros y advierte que al inhalarse puede ocasionar vómitos, irritación de la piel y los ojos al contacto, además de alergias y náuseas en caso de consumirse. Por lo anterior es que "para la prevención de riesgos y que éstos puedan ser controlarlos, es necesario priorizar el uso de protección respiratoria, ropas adecuadas, guantes y protección ocular".
Los fuegos artificiales se asocian a festejos, pero también son considerados en las poblaciones como señal de anuncio de llegada de drogas, desafío a bandas rivales, homenajes en funerales narcos y armas contra las policías.
Esta investigación comenzó en octubre, tuvo un decomiso avaluado en 100 millones de pesos y el coronel Bozzo informó que dentro de los tres detenidos está el considerado como el "mayor distribuidor" de pirotecnia del país, a quien en Meiggs le hallaron 23 mil dispositivos.
El fiscal Guillermo Adasme, de la Fiscalía de Alta Complejidad y Crimen Organizado de la zona Metropolitana Sur, informó que dos de los detenidos quedaron en prisión preventiva y un tercero bajo arresto domiliciario total. Los cargos imputados fueron tráfico de fuegos artificiales e infracción por tenencia y porte ilegal de armas de fuego.