Elección de nuevos constituyentes
Se repetía una y otra vez que este nuevo proceso constituyente tenía que ser diferente y que no se debían repetir los errores cometidos en la primera ocasión. Y, precisamente, uno de los aspectos que debía cambiar era la conformación del nuevo órgano, el que no debía entregar demasiado protagonismo a independientes que a juicio de quienes criticaron el resultado de la antigua convencional, fue una de las razones que podría explicar el fracaso.
De este modo las negociaciones para llegar a acuerdo siempre encontraron trabas en la composición en cuanto a número y a la forma de elegir a los nuevos constituyentes. Hasta que se llegó a la fórmula que consagra elección por votación popular de 50 postulantes que pasaran a llamarse consejeros constitucionales.
El sistema es similar al del Senado, es decir, si lo llevamos a la práctica nuestra región sólo podrá contar con dos consejeros. Una cantidad reducida para la que deben encontrarse rápidamente nombres.
Es una campaña corta. Puede ser poco más de tres meses y en ese escenario, de acuerdo a lo planteado por académicos y analistas políticos entrevistados por este medio, no abre mucho espacio a rostros nuevos y menos independientes los que deberían acercarse a algún pacto político que se forme para poder postular. Una historia conocida y resistida por su poca apertura a quienes no tienen militancia política.
Firmada esa fórmula se estima que serán los antiguos conocidos quienes pudieran ser los candidatos. El electorado sabe de ellos por haberse postulado antes, por haber ocupado cargos de representación popular o por llevar años en la arena política.
En la Región Metropolitana incluso se habla que los expresidentes podrían ser postulantes a consejeros convencionales y aunque ninguno lo ha confirmado, lo más probable es que si se postulan sean electos.
En nuestra zona hay nombres y dependerá de los dirigentes si están dispuestos a convencer a quienes tienen una trayectoria política y no les molesta volver a participar de un proceso eleccionario. Ya hay algunas negociaciones y primeros nombres.
Esto no cierra la puerta a figuras emergentes, quienes ven que en una campaña corta pueden ponerse a la altura de una competencia con figuras tradicionales. Tienen la fuerza de la juventud y el conocimiento de las nuevas tecnologías para lograrlo.
"El proceso electoral no entrega mucho espacio para los nuevos rostros que deseen ser candidatos".