El último año ha sido sin duda un periodo de transición luego de un par de años de pandemia. Con la reactivación de la economía, actividades recreativas al aire libre, las clases y trabajos presenciales y otras instancias sociales, surgieron una serie de problemáticas y procesos de reaprendizaje. Por otro lado, la pandemia nos ha permitido tener una visión sobre problemáticas globales y cómo manejarla, este 2022 se retomaron una diversidad de acciones que buscan resolver necesidades mundiales. Es así como han surgido una serie de grandes avances científicos y tecnológicos increíbles, destacando los descubrimientos en el área de la salud, como nuevos mecanismos de inmunización, descubrimientos nuevos virus, terapias genéticas, diseño de órganos artificiales, entre otras.

Algo que ha destacado de forma especial es el área astronómica o espacial, como por ejemplo las imágenes del James Webb, los descubrimientos y datos enviados por el Curiosity desde Marte, el proyecto DART como un prototipo de plan para la protección contra asteroides y plantaciones usando muestras de suelo lunar, importante para las nuevas misiones a nuestro satélite del programa Artemis. En lo referente al medio ambiente se tienen grandes avances sobre la comprensión de sus efectos sobre nosotros y los pro, tenemos el desarrollo de cultivos de arroz permanentes para combatir el hambre en el mundo, el desarrollo de nuevas leyes en el mundo para favorecer el cuidado del ambiente y financiar el desarrollo de nuevos tipos de fuentes de energías limpias. En el área tecnológica existen muchos avances, pero particularmente destacan los avances en fusión nuclear. Ciertamente queda mucho para ser implementada, pero todo indica que en pocos años tendremos una nueva fuente sustentable de energía limpia y segura para el mundo. Por otra parte, tenemos el avance en la Inteligencia Artificial, destacando particularmente algunas capaces de hacer diseños visuales y artísticos únicos que esperaríamos solo de una mente humana privilegiada.

Estos son solo algunos avances del 2022, pero el progreso que podemos observar de esta recapitulación solo puede ser superado por lo que podemos imaginar que vendrá este año y los siguientes. Estamos viviendo una época única que destaca no solo de sus progresos, sino por los desafíos que debemos superar como especie, debemos prestar atención.

"Tendremos una nueva fuente sustentable de energía limpia".

Pablo E. González Villarroel,, astrofísico, Universidad de Tarapacá, Explora Tarapacá

No puedo saber en qué está pensando nuestro alcalde Soria.

Ya estamos en verano, la ciudad en lo turístico sigue todo igual.

El paseo Baquedano lleno de ambulantes y restoranes que se tomaron el espacio público que quisieron, las fachadas que serían pintadas a medio terminar, las piedras del piso desprendidas en cada intersección, piletas secas, etc.

Plaza de Las Banderas en Playa Brava, quedó hermoso, pero… ¿cuándo quedará en funcionamiento?

Nuevos accesos a Alto Hospicio son unos basurales, carpas en los cerros y las palmeras del bandejón central están secas.

A propósito de la basura, cuando no realizo bien mi trabajo, me sancionan, reconvienen o mínimo me llaman la atención… Al jefe de Aseo y Ornato, al parecer, le da lo mismo.

Patricio Soto Isla,

iquiqueño

La toma del Capitolio y los desmanes, de hace dos años, se ha mantenido muy presente en Estados Unidos, y traído consecuencias para Trump y los republicanos. El Presidente Biden, por su parte, igualmente ha sabido sacarle el rédito político respectivo. Es lógico, pues constituyen hechos sumamente graves, en cualquier circunstancia, para cualquier país, y mucho más si ocurren en democracia. Siendo tan inusuales y con consecuencias comprobables, sumado al repudio generalizado, salvo de incondicionales, parecían no repetibles, o al menos, podrían haber sido advertidos oportunamente. No ha sido así en Brasil. Tienen similitudes evidentes, aunque no sean idénticos. No obstante, sus efectos institucionales y también políticos, probablemente serán los mismos, por su enorme riesgo potencial.

Muchas señales los presagiaban como, tomas de carreteras, actos contestatarios, prescindencia del Presidente saliente Bolsonaro, no reconocimiento explícito al Presidente Lula elegido, manifestaciones toleradas, si no incitadas, mientras todavía gobernaba un largo período de traspaso del poder. Un silencio deliberado ante estos acontecimientos. No los alentaba, pero tampoco se oponía, para intentar preservar los apoyos de una elección ajustada, frente a un cambio ideológico significativo, pero que no obtuvo Gobernaciones Federales importantes, y un Parlamento sin mayorías definidas, fragmentado, y atento a lo que pueda obtener del nuevo Gobierno. Pero, de ahí a la ocupación simultánea por la fuerza, de las sedes de todos los Poderes Institucionales, y actos en otros Estados, sin la adecuada información, ni el debido control policial preventivo, para incitar un levantamiento militar que derrocara al legítimo Presidente, a días de su asunción, es inquietante.

Demuestra que la institucionalidad democrática puede verse superada por la acción de masas decididas, así sea, violentamente. Fue inesperado en Estados Unidos, aunque no tan extraño en nuestra región y en otras latitudes. Son movimientos que se materializan por su número y determinación y que pueden comprometer muchas vidas. No ocurrió en Brasil, y se ha actuado con prudencia y efectividad, pese a las falencias del inicio. La tarea de recomponer una sociedad dividida y dispuesta a demostrarlo, será desafiante, en lo interno con sanciones efectivas, como en el exterior por los organismos competentes. Resulta muy necesaria, pues podrían ser hechos contagiosos y atentatorios a la democracia, la institucionalidad, y la ley, donde quiera que ocurran.

Samuel Fernández,

académico Facultad de Derecho UCEN