Ley de Infraestructura crítica
La Comisión de Constitución del Senado aprobó el martes el proyecto que permite a las Fuerzas Armadas resguardar infraestructura crítica, por lo que la iniciativa pasó a la Sala de la Cámara Alta.
La instancia aprobó por unanimidad la iniciativa en general y en particular, dejándola así en condiciones de ser votada, iniciativa legal que impulsa el Ejecutivo y que busca ser una alternativa al estado de excepción.
El proyecto permite al Presidente de la República disponer, mediante decreto, que las Fuerzas Armadas se hagan cargo de la protección de la infraestructura crítica del país cuando exista peligro grave o inminente a su respecto, determinando qué instalaciones deben ser protegida.
Según palabras de la misma ministra del Interior, Carolina Tohá, "la infraestructura van a ser todas aquellas instalaciones físicas que son estratégicas y prestan servicios básicos como el abastecimiento de la población, telecomunicaciones", indicó.
Con ello, las FF.AA. podrán cuidar las fronteras y si ven una anomalía van a poder detener una persona y ponerlas a disposición de las policías, con lo que se dejaría atrás la necesidad del decreto 265.
Según tiene contemplado el Gobierno, pese a que la ley definirá cuáles son las infraestructuras críticas, habrá una disposición transitoria para que las FF.AA. patrullen las fronteras.
Si bien para muchos se trata de una aspirina que no soluciona el problema existente en la región, sin duda permite una mejoría dando mayor formalidad a la posibilidad de que las Fuerzas Armadas cumplan este rol y no sea parte de un decreto temporal.
Por otra parte, el estado de excepción en Tarapacá, si bien es una medida bastante populista y abrigada por distintos actores políticos locales, ha demostrado que en la región no tuvo casi ningún efecto, puesto que los ingresos irregulares por frontera, como los delitos, se mantuvieron de la misma forma.
Es necesario avanzar hacia medidas más de largo plazo, con mejoras en las policías, Ministerio Público y la capacidad de despliegue del Estado a zonas fronterizas, pues es la única forma de tener un mayor control de lo que pasa en el territorio.
"Si bien para muchos se trata de una aspirina que no soluciona el problema existente en la región, sin duda permite una mejoría".