Con cada gobierno que se ve pasar se escuchan los discursos acerca de los problemas que existen en el transporte público local y siempre salta el tema de los taxi-colectivos y la dificultad que tienen las personas que viven en el sector sur.

La solución siempre ha sido simple y es terminar con el sistema de taxis básicos que trabajan como pseudos colectivos y mutar a lo que siempre debió ser, que son las líneas.

Si bien las líneas tienen como contra el que no dejan en el lugar específico a donde el usuario se dirige, son muchos los puntos que tienen a favor, por ejemplo, que sus trayectos tienen tiempos determinados, su frecuencia está regulada y hay mayor control de quienes son los conductores.

En la actualidad, muchos de los taxistas se han pasado a las aplicaciones y eso implica que haya menor frecuencia que antes en los taxis y los que más sufren son aquellas personas que viven de Tadeo Haenke al sur, quienes en el centro de Iquique deben rogar por que alguien los lleve a sus hogares, incluso pagándoles dos pasajes a los conductores para que estos se dignen a llevarlos.

La guinda que decoró el pastel fue el nuevo fracaso del paradero de taxis al sur en Obispo Labbé con Tarapacá, que nuevamente, como ocurrió en otros gobiernos, solo tuvo el inicio y nunca funcionó.

Más que nunca es momento de que las autoridades de Transportes piensen en un cambio a líneas u otro sistema que potencie el sistema de microbuses, sobre todo, porque en la actualidad existe la alternativa de las aplicaciones para quienes buscan un taxi más económico, que los lleve a un punto específico.

No solo el usuario lo agradecería, sino también la colapsada red vial de Iquique, pues es una buena forma de generar mayor orden, como es el sistema de los microbuses, donde cada vez más usuarios los están prefiriendo, pues si bien la mayoría de las ocasiones es necesario caminar un par de cuadras, el usuario sabe a ciencia cierta a qué hora llegará a sus destino.

Muchas veces las autoridades buscan en medidas populistas el voto de los ciudadanos, mientras que soluciones a problemas que afectan a muchos son acciones que las personas no olvidan y agradecerían por mucho tiempo.

"Es momento de que las autoridades de Transportes piensen en un cambio a líneas u otro sistema de taxis".

Pese a que peor es nada, lo cierto es que la idea de conmemorar un hecho histórico sea en la fecha en que ocurrió. Realizar una actividad casi un mes después carece del sentido, más si se hace en Playa Brava.

Baños

Aunque debió estar listo hace meses, la mejora de los baños públicos realizada por la Municipalidad de Iquique viene como anillo al dedo en verano y se agradece. Sería bueno que se generaran otros puntos, por ejemplo, en el centro donde no hay baños públicos.

No arriesgarse

Pese a que hay marejadas en el borde costero, las que durarán hasta la próxima semana, las playas de Iquique han estado repletas de bañistas. Lo mejor en estos casos es ser cuidadoso y solo meterse a la orilla, para después no andar lamentándose.

Sorpresa, preocupación, temor, entre otras reacciones, produjo en la ciudad de Iquique la decisión presidencial de retirar de la Cámara de Diputados el proyecto de ley destinado a prorrogar por 30 años, a contar del año 2030 y hasta el 2060, la concesión de la Administración de Zona Franca de Iquique y la garantía de inmutabilidad respeto de la administración y los usuarios de las franquicias, exenciones y beneficios establecidos en el DFL 341 de 1977, más complejo aún, no se expresa ni causa ni razón para haber adoptado tal decisión de retiro.-

No pocos, erradamente, piensan que de no renovarse la concesión se termina zona franca, lo que no es efectivo porque la ley que la creo no tiene fecha de término, por tanto, aún sin concesionario podrían seguir funcionando las empresas instaladas en el perímetro definido como Zona Franca.

Lo que permitió el desarrollo de Zona Franca y de la ciudad de Iquique, no fue un territorio, unos galpones, un pabellón de módulos ni menos una administración, fue el ofrecer y garantizar a los inversionistas y a los habitantes de la región un conjunto franquicias, exenciones y beneficios, establecidos en el D.F.L. 341 de 1977, que le dan carácter e identidad a Zofri y hacen atractivo invertir y comprar en ella, y sin los cuales simplemente Zona Franca deja de ser tal y no se justifica.

Ahora bien, lo que debe preocuparnos y ser centro de nuestra atención es el que se mantenga la garantía de inmutabilidad de esas condiciones que hacen posible y atractiva a Zofri y sin las cuales esta Zona Franca no pasará de ser un almacén particular similar a los cientos que existen en el país y dicha inmutabilidad solo puede garantizarse a través de una norma que tenga, al menos, igual rango jurídico que aquella que avalará su continuidad en el tiempo, es decir por otra ley.

A Zofri S.A. le interesa mantener o prorrogar su concesión para la Administradora de Zofri y, por ello, propone una expedita vía administrativa, la que solo es adecuada para efectos de prorrogar su concesión, pero no para garantizar la inmutabilidad de una ley, D.F.L. 341 de 1977, y asegurar, con ello, el funcionamiento y desarrollo de Zofri, al menos, hasta el año 2060.

"Erradamente, piensan que de no renovarse la concesión se termina zona franca".

Max Barrera Perret,, past president, Asociación Usuarios Zofri A.G.1