Robos violentos de vehículos
El 2022 terminó con 712 robos violentos de vehículos en Tarapacá, aumentando un 114% respecto a los 332 que hubo en 2021.
Las causas de este tipo de delito, que se caracteriza porque los delincuentes usan armas de fuego o cortopunzantes y ejercen violencia para quitar el móvil a sus propietarios, muestran un cambio de las bandas delictuales, quienes han visto en la venta de vehículos robados, principalmente a Bolivia, un negocio muy lucrativo.
Según el Ministerio Público este tipo de delito violento está en aumento en Tarapacá y entre los vehículos más robados por las bandas criminales en Tarapacá se encuentran los Mazda Demio, junto al Honda Fit y el Suzuki Swift. A este grupo se suman las camionetas Station Wagon, que posteriormente son llevadas a Bolivia para incluso intercambiarlas por droga, que luego es ingresada al país por pasos no habilitados.
Sin duda, el robo de vehículo se transformó entre los más comunes, luego que las personas comenzaran a invertir en seguridad en sus hogares. A las bandas les es más fácil el robo incluso sin la violencia de por medio, sino forzando chapas y abriendo los autos que quedan estacionados en la calle, ante la falta de estacionamientos. En este sentido, el robo de vehículos, que no se relaciona con violencia, también tuvo un incremento de un 88%, con un total de 1.053 casos, los que contrastan con los 559 que hubo durante el año 2021.
Si bien el robo violento es lo más preocupante, pues se atenta con la vida de las personas, ambas formas de sustracción son preocupantes y se deben tomar medidas.
Por un lado, es importante que se pueda prevenir los robos de vehículos con una mayor inversión en sistemas de monitoreo GPS para los vehículos, contar con estacionamiento y, en general, mantenerse alerta a las condiciones de tránsito con el fin de evitar ser sorprendidos.
Al mismo tiempo, es necesario que el Estado siga invirtiendo en seguridad, con cámaras con visor de patentes que permitan dar cuenta del recorrido que hacen los autos una vez que son sustraídos y que no les sea tan fácil a los delincuentes poder llevarlos fuera del país o reducirlos como partes o piezas para su venta en desarmadurías.
"Entre los vehículos más robados por las bandas criminales en Tarapacá se encuentran los Mazda Demio".