Modelo de desarrollo
No debemos confundir una estrategia de negocios con un modelo de desarrollo. Es al parecer más recurrente de lo que parece. Mientras el primero dice relación con una planificación para la obtención de mejores rendimientos de un producto o servicio dentro de un mercado. El segundo se amplía a una comprensión multidimensional de las actividades económicas, ambientales y sociales dentro de un territorio.
Últimamente se ha escuchado mucho la frase: "Vamos a crear un nuevo modelo de desarrollo". Un desafío importante si se considera que un nuevo modelo implica plantearse la transición de un paradigma como lo es el capitalismo a otro. La pregunta sería ¿cuál otro?, y es allí cuando las cosas comienzan a enredarse, porque en un mundo globalizado como el nuestro es sistémicamente complejo crear un modelo que no tenga la capacidad de converger con los sistemas de desarrollo mundial.
La tarea principal de un nuevo modelo de desarrollo es pensar en las siguientes preguntas:¿qué se produce?, ¿quién produce?, ¿cómo se produce?, y ¿para quiénes se produce? Cabe mencionar que para responder adecuadamente estas preguntas es necesario decidir en ¿qué régimen político lo haremos? En uno democrático o en uno antidemocrático. Esa democracia podrá ser más o menos participativa. En algunos casos hay países que definitivamente esto no les interesa e imponen por la fuerza las respuestas a estas preguntas.
Nuestra región de Tarapacá se enfrenta siempre al desafió de definir hacia dónde va. Cuál será nuestro modelo de desarrollo o, mejor dicho: ¿Cuál es nuestra estrategia para convertirnos en una región desarrollada de forma sostenible? Pues cambiar el modelo supone un tránsito mucho más largo, pero definir pasos ordenados para alcanzar buenos niveles de desarrollo podría ser mucho más concreto y crear menos expectativas. Hace algunos meses falleció el economista Sergio Boisier, quien visitó nuestra región en el Consejo Regional, y en aquel momento dejó la siguiente lección que será necesario no olvidar: ¿qué se va a hacer?, ¿quién lo hará?, ¿en qué tiempo se hará?, ¿cuánto costará?, y ¿qué resultados obtendremos?
Ya es hora de plantearse hojas de ruta muy concretas, basadas en la evidencia y donde la población pueda evaluar resultados. El dinero público es algo que debemos cuidar y ponerlo al servicio del buen vivir de las personas y el conjunto biodiverso del territorio.
"Cuál será nuestro modelo de desarrollo o, mejor dicho: ¿Cuál es nuestra estrategia para convertirnos en una región desarrollada de forma sostenible?
Gonzalo Prieto Navarrete, Sociólogo - Máster en Medio Ambiente, Fundación Imagina Tarapacá