La Economía Circular, más simple de lo que se cree
A veces los conceptos se comienzan a utilizar sin conocer con precisión su definición e implicancias. Este es el caso de la Economía Circular (EC), que ha tomado una fuerza tal, que son pocos los países que no la promueven como parte esencial de sus modelos de desarrollo.
Chile no es la excepción en esta búsqueda global por instalar a la EC como un pilar esencial para nuestro futuro. Y en hora buena que así sea, porque al menos en el contexto de los países en desarrollo se nos reconoce como un referente en este ámbito. Pero qué es la Economía Circular; para dar una respuesta precisa a esto se requiere comprender los principios que están detrás.
Primero, la EC busca que reduzcamos los desechos y la contaminación desde el diseño. Esto significa que empresas de distinto tamaño, gobiernos a nivel central y territorial, universidades e institutos deben trabajar conjuntamente por rediseñar los productos y servicios que consumimos cada día para que no lleguen a convertirse en basura.
Cambiar los materiales con los que hacemos un producto para avanzar hacia la contaminación cero es el objetivo. Por ejemplo, envases hechos con biomateriales, o un diseño modular para que una vez que el producto deja de ser útil al consumidor pueda desarmarse y utilizar sus componentes en otros procesos de producción.
Segundo, la EC propone mantener los productos y materiales en uso el máximo tiempo posible dentro de la economía. Usted seguramente conoce un muy buen ejemplo de esto cuando lleva su smartphone a reparación o se compra un equipo reacondicionado, eso es EC ¡Usted ha sido circular!
Tercero, la EC busca la regeneración de los sistemas naturales. Esta es la finalidad original, ayudar al planeta para que pueda recuperarse del daño que nuestro modelo lineal de producción ha causado. Si hablamos de cambio climático, contaminación de los océanos por plásticos, deforestación, extinción de especies, entre otras, es por nuestra propia acción. Por lo tanto, tenemos una responsabilidad ética de resolver esta situación.
Debemos ser conscientes que en nuestros países persiste la pobreza, la desigualdad en diversas formas, empleos informales y de baja calidad, dentro de un largo listado, y que la EC puede ser un aporte para superar estas brechas. Pero para lograrlo debemos pensar desde la realidad concreta del territorio y no funcionar como una copia de lo que sucede en otras latitudes.
Estos cuatro principios ayudan a entender qué es la Economía Circular y cómo podemos aplicarla, porque finalmente, es más simple de lo que usted cree.
"La Economía Circular busca que reduzcamos los desechos y la contaminación desde el diseño".
Andree Henríquez Aravena,, director ejecutivo Circulartec