Como senadora de Tarapacá, afronto día a día los desafíos en la gestión fronteriza y la creciente migración irregular. Hoy las expulsiones son escasas, lo que incentiva la clandestinidad al no haber sanción, mientras la política migratoria actual favorece los perdonazos sobre el ingreso legal.

Sobre esto, el borrador constitucional ofrece tres soluciones, expulsar en el menor tiempo posible, cumplir condena en el país de origen y crear una policía fronteriza.

Sobre expulsiones en el menor tiempo posible, hay que entender que hoy se expulsa a 1 de cada 500 ingresos clandestinos, y la autoridad no asume ninguna responsabilidad ante este bajo número. Por ello, expulsiones ágiles, respetando derechos y debido proceso, es clave para disuadir la migración irregular.

Sobre cumplimiento de condenas en el país de origen, ocupando el tratado de Estrasburgo, norma que se ocupa en Europa, se busca aliviar la presión en nuestras cárceles y favoreciendo la reinserción social. Solo en Tarapacá, más de la mitad de los presos son extranjeros, y si bien va a necesitar gestión del Ministerio de Justicia y del Ministerio de Relaciones Exteriores, la ciudadanía es quien debe evaluar el trabajo de estos ministros en esta materia.

Finalmente, es interesante la propuesta de establecer una policía fronteriza, especializada para afrontar nuestra compleja geografía. Este cuerpo reforzaría el trabajo que hoy hacen de forma excepcional las FF.AA. aunque hay que ver que sea efectivo y mejor que el sistema que existe hoy con PDI y Carabineros. En ese sentido, el componente local de esta policía fronteriza es clave para su correcto funcionamiento.

Apoyo firme estas iniciativas en el borrador constitucional, esenciales para una gestión fronteriza efectiva y humana, proyectando a Chile como modelo de integridad y bienestar regional, y dar mayor seguridad a los que vivimos en Tarapacá y los extranjeros que legalmente vinieron a aportar a este país, y a terminar con la inseguridad que nos quita nuestras libertades y afecta nuestras vidas, desde dificultar el transitar a ciertas horas y lugares, hasta poder enviar a nuestros hijos a escuelas, consultorios, playas y plazas.

"Apoyo firme estas iniciativas en el borrador constitucional, esenciales para una gestión fronteriza efectiva y humana".

Luz Ebensperger, senadora por Tarapacá

En un contexto marcado por la revolución que supone la Inteligencia Artificial (IA) para la vida de las personas, las empresas, la economía y el país; es relevante reflexionar qué papel debe jugar la inteligencia humana. Las transformaciones que podría generar la IA en los próximos cinco años son profundas. Según Ipsos, un 60% de los chilenos estima que podría cambiar la forma en la que hace su trabajo. Por otro lado, 77% de las empresas cree que el uso de esta tecnología tendrá un impacto significativo o disruptivo en la productividad de su industria.

Su revolución requerirá de una fuerte capacitación laboral, educación en todas sus dimensiones y la formación de nuevos talentos, pero, sobre todo, de nuevos tipos de liderazgos que acompañen estos procesos, donde aborden el éxito económico y la tecnología como medios para alcanzar un fin más noble que es el "buen trabajo", entendido como el desarrollo de la persona llevada a su mayor expresión. Para ello, es fundamental que todos los actores sociales tengan la capacidad humana, además de contar con políticas regulatorias claramente establecidas, de garantizar que la dignidad de las personas esté siempre en el centro del desarrollo de esta herramienta.

Herramientas como la inteligencia artificial son una oportunidad para los procesos de la empresa, pero también presentan riesgos. Si vemos a la IA como un medio, y no un fin en sí mismo; el trabajo para garantizar que la dignidad de las personas esté en el centro de cada decisión debiese facilitarse. La IA puede acompañar los esfuerzos en la empresa para promover el desarrollo material, cultural y espiritual de cada colaborador, potenciando su inteligencia humana.

Enrique Cruz U

Presidente USEC

La razón que se esgrimió para justificar el nombramiento de María Elena Leiva Carvajal, titulada de abogada el 2020, hermana del diputado Raúl Leiva (PS), como notaria en la comuna de Lo Espejo, fue que el Ejecutivo tuvo que elegir de una terna compuesta por: una persona que estaba en otra ciudad (SIC), otra que desistió y María Elena Leiva Carvajal

Considerando el tremendo daño que le hace el nepotismo a la transparencia de los procesos de selección de personas para cargos, toda vez que se ha prometido el desterrar definitivamente su práctica y considerando en este caso puntual, que no es tan difícil que una persona se pueda cambiar de ciudad, por favor, existen múltiples empresas de mudanzas en el día.

¿No era más conveniente, más diáfano, más aconsejable para evitar las malas interpretaciones y cumplir que nunca más nepotismo en Chile, el que hubieran nombrado a la otra persona como notario?, de hecho, estaba en la terna, por lo que tenía todos los méritos para ejercer de notario público.

¡El nepotismo, más vivo que nunca!, firmado ante Notario.

Luis Enrique Soler Milla