"Me habría sentido blasfemo en contar la historia original"
El actor protagoniza "Wonka", la película que cuenta el origen del chocolatero y que hoy se estrena en cines nacionales.
Agencia EFE/J.P.O.
Si hay un personaje que endulza la imaginación infantil, este debe ser Willy Wonka, el chocolatero creado por el conocido escritor Roald Dahl que no para de tener versiones en el cine y que ahora buscará mostrar los inicios de su fama.
El mágico inventor de caramelos vuelve por tercera vez a la pantalla grande de la mano de Timothée Chalamet. Su "Wonka", título de la película que hoy se estrena en cines chilenos, conserva la magia y el atractivo del original, pero opta por ofrecer una visión menos siniestra.
En una entrevista con EFE, Chalamet, de 27 años, confesó que una de sus razones para hacer la película era "esa mirada inteligente hacia un personaje que me es muy querido".
"Me habría sentido más blasfemo por intentar volver a contar la historia original que por contar una nueva historia de cómo fue él en su origen", explicó.
El director Paul King, autor de las dos películas de "Paddington", trae entonces a "Wonka" el origen del mago y su odisea por cumplir su sueño de convertirse en fabricante del mejor chocolate del mundo.
Para ello se enfrentará a un cártel de chocolateros que casi parecen funcionar como narcotraficantes, además de policías corruptos y la diabólica dueña de una pensión (Olivia Colman) a quien vende su alma.
Huellas que seguir
Con este papel, Chalamet sigue las huellas de dos leyendas, Gene Wilder y Johnny Depp, que interpretaron a Wonka en sus exitosas adaptaciones de "Charlie y la fábrica de chocolate".
"Tienes que hacer tu propia creación, porque ellos son gigantes del cine. Esta película es en realidad la pieza de acompañamiento para la de Gene Wilder", dijo Chalamet, que aseguró que trabajar con King y el elenco de estrellas británicas, fueron los grandes atractivos.
King, también guionista de la película, defendió en entrevista con EFE su decisión de imaginar la juventud de Willy Wonka y alumbrar un personaje lleno de pureza que aun no se contamina.
"En 'Charlie y la fábrica de chocolate' Willy Wonka es casi un tipo de chocolate. Tiene un exterior frágil, ligeramente cínico, pero en su corazón hay ese extraordinario acto de generosidad de buscar a un niño para entregarle el trabajo al que ha dedicado su vida", señaló.
De ahí que su filme, ambientado 25 años antes que el recordado film original, se centre en "cómo este personaje con esa imaginación pura en el corazón y una visión optimista de la humanidad llega a desarrollar esa piel tan frágil".
Para King, lo mejor de la película es que trata grandes asuntos universales, pero con un toque de ligereza "a través de personajes grotescos y muy divertidos" que están dominados "por la codicia, que es el gran tema central de 'Charlie y la fábrica de chocolate'".
La cinta hasta el momento ha sido aplaudida por la crítica, quienes la califican con un 84% de aprobación en Rotten Tomatoes, donde, por ejemplo, Brian Lowry de CNN destaca que "la película alcanza su mejor momento cuando aprovecha el clásico de 1971".
"Esta película es en realidad la pieza de acompañamiento para la de Gene Wilder".
Timothée Chalamet, actor