Política Migratoria
El Gobierno dio a conocer su nueva Política Nacional Migratoria que apunta al fortalecimiento de las capacidades como Estado de regular y controlar de mejor manera las fronteras, además de lograr que las personas que están en Chile y que trabajan y contribuyen a la sociedad, puedan integrarse sin que esto tenga un impacto en la población local.
La iniciativa, cuya toma de razón de la Contraloría fue publicada en el Diario Oficial, busca adecuarse a las necesidades del mercado laboral y poniendo énfasis en materias de seguridad. La política viene a publicarse justo cuando en un informe de Migraciones y del INE se da cuenta que en Chile existen 1,6 millones de personas extranjeras, de las cuales el 90% está en situación regular o en proceso de regularización en el país.
La cifra representa el 8,4% del total de la población nacional y también incluiría a quienes se empadronaron este año, que incluye a 160 mil migrantes en territorio nacional.
Luis Thayer, director nacional de Migraciones, ha dicho que quienes no han participado del empadronamiento, se entenderá que "son un problema de orden y seguridad".
Para Tarapacá este último tema es muy sensible debido a que ha tenido que lidiar con el paso de personas en situación irregular por las fronteras de Colchane y además por las calles de las ciudades durante los últimos años.
Es importante ser responsables y asumir este problema desde la realidad y lo que permite la normativa nacional y tratados internacionales, y no utilizar el problema con fines electorales anunciando medidas impracticables.
Actualmente en el país hay una gran población de personas irregulares que no se han empadronado y es importante llegar a ellas con medidas sensatas y acuerdos desde todos los sectores políticos que permitan avanzar en soluciones.
Es de esperar que los objetivos de la nueva política migratoria se cumplan, es decir, que el foco sea que los migrantes sean un aporte, que no impacten negativamente en la calidad de vida de la población local y que exista un énfasis en las materias de seguridad, como es la voluntad no solo de la mayoría de los chilenos, sino también de los extranjeros que ya han forjado una vida en el país.
"Para Tarapacá este último tema es muy sensible debido a que ha tenido que lidiar con el paso de personas en situación irregular".