Remito carta en respuesta a la senadora de la región, Luz Ebensperger Orrego, quien en su columna publicada el pasado domingo 24 de marzo, hace un llamado directo a rechazar la propuesta de actualización del Plan Regulador Comunal.

En mi calidad de arquitecto quisiera destacar como un significativo avance ver cómo, en la región de Tarapacá, los temas relacionados con la planificación y los proyectos de futuro han ido progresivamente copando la agenda pública, esto en relación con la edición del pasado domingo 24 de marzo. No obstante, llama la atención el contraste entre lo planteado, en la misma edición, por el seremi del MOP, Juan Papic Vilca, quien destaca proyectos de futuro tan significativos como el teleférico que uniría Alto Hospicio e Iquique, obra que permitirá disminuir la inequidad territorial tan presente en la provincia; y, a su vez, el planteamiento de la senadora de la región, Luz Ebensperger Orrego, quien en su columna publicada, ese mismo día, hace un llamado directo a rechazar la propuesta de actualización del Plan Regulador Comunal, en tramitación hace seis años.

Se destaca la declaración de la senadora sobre un ambiente de consenso respecto de lo necesario para la comuna de Iquique de contar con un nuevo Plan Regulador, no obstante, quisiera detenerme en algunos aspectos señalados en su columna que son inexactos, y que expresados por una autoridad de su nivel podrían generar desinformación en la comunidad.

Parto por aclarar que, al contrario de lo que expresa la senadora, en el mundo las ciudades no tienden a agruparse en escala humana como fuese deseable; más bien las ciudades históricamente no han sido diseñadas poniendo a las personas en el centro, ni mucho menos con enfoque en el cuidado; sin embargo, la propuesta de Plan Regulador que hoy se discute en la comuna de Iquique, se plantea en torno a la definición de poli centros, los que buscan precisamente lo que solicita la parlamentaria en su texto, acercar a las vecinas y vecinos al Iquique más consolidado, para disfrutar de servicios, equipamientos, espacios públicos, etcétera, lo que permitiría mejorar la calidad de vida de dichos iquiqueños.

Respecto a lo que se declara del proyecto de extensión al sur de Iquique, denominado por algunos "Proyecto Lobito", preocupa particularmente que esta iniciativa de planificación, que hoy se encuentra avanzando de manera concreta gracias a voluntades de distintas instituciones públicas, sea nuevamente obstaculizada por disputas políticas; sabemos lo necesario que es para la comuna contar con más suelo edificable disponible, principalmente, para vivienda de interés público.

Otro punto que nos llama la atención de su planteamiento es que, en una comuna donde el precio especulativo del suelo ha llegado a niveles impagables para la gran mayoría de las familias, en su texto la senadora declare directamente que le preocupa que los valores de suelo disminuyan, y que esto haga reducir la cantidad de proyectos en la ciudad. Muy por el contrario, si los valores de suelo disminuyen, esto hará más atractiva la aparición de nuevos proyectos, sobre todo a escalas intermedias.

Merecen duda algunas aclaraciones respecto a los terrenos del club de Golf en Playa Blanca, donde esgrime se estaría desperdiciando la posibilidad de generar proyectos, cuando justamente necesitan del nuevo plan regulador para poder ser edificados; dado que con el actual PRC esto no está permitido; respecto del cambio del uso de suelo en zona industrial, también aclarar que el único cambio de este tipo que se da en zona urbana, es para evitar la industria contaminante, la que evidentemente no puede quedar en medio de una ciudad moderna.

Finalmente, señalar la importancia de aprobar la actualización del Plan Regulador, reafirmando que somos los arquitectos, ciudadanos y pobladores, los llamados a ponernos a disposición para realizar las mejoras que permitan avanzar en la planificación ordenada de la comuna de Iquique.

Víctor Gálvez Astudillo,

arquitecto