Comprometerse con una mejor ciudad
Prácticamente nadie puede negar el desorden que experimenta Iquique en la actualidad. Vehículos mal estacionados o abandonados, basura, vendedores ambulantes, ferias y toldos incluso en medio de plazas o el paseo Baquedano, calles y veredas deterioradas, entre muchas otras cosas que hacen que la ciudad no luzca bien.
Son demasiadas situaciones, lo que al mismo tiempo impide responsabilizar a un organismo en particular. Sin embargo, este lamentable escenario requiere de medidas profundas que permitan que la capital regional recupere su encanto y, sobre todo, la calidad de vida para sus habitantes.
Hoy por hoy nadie parece asumir la responsabilidad de promover una ciudad más acogedora y hermosa. Es claro que desde las instituciones públicas en los últimos años se han realizado más anuncios que obras concretas que impacten en el urbanismo de Iquique. Sin embargo, esa inacción también se traspasó a las organizaciones sociales y a los particulares, quienes parecen no entender que una mejor ciudad se construye entre todos.
En ese contexto, las empresas también pueden apoyar iniciativas, como lo está realizando Collahuasi en El Morro, pero es evidente la necesidad de generar más instancias que logren congregar a los privados y a los mismos ciudadanos para que se interesen por mejorar los barrios.
Se podría avanzar en la reparación de calles, promover la limpieza, la creación de áreas verdes, el ordenamiento del comercio y las ferias, reducir el número de vehículos, entre otros aspectos. Sin embargo, si no existe un plan de trabajo serio, amplio y con plazos definidos, solo se seguirán acumulando males.
Es cierto que en la actualidad es muy complejo que las personas se comprometan más allá de lo que les impacta particularmente, pero cuando se trata de una ciudad pequeña, como es Iquique, finalmente toda mejora conlleva beneficios.
Para hacer un cambio real, cada uno se debe comprometer. Autoridades y servicios realizando lo que les demanda la ley y los privados aportando desde una mirada ciudadana, asumiendo que la comuna es el hogar de todos, sin excepción.
"Hoy por hoy nadie parece asumir la responsabilidad de promover una ciudad más acogedora y hermosa".