Nulo avance contra el femicidio
Esta semana en Tarapacá quedó al descubierto el segundo femicidio del año. Un delito que vuelve a poner en el debate público la violencia que sufren miles de mujeres, la que no solo se manifiesta de forma física, sino que también sexual, psicológica y hasta económica.
En términos generales, la legislación chilena describe el femicidio como el asesinato de una mujer ejecutado por quien es o ha sido su cónyuge o conviviente, o con quien tiene o ha tenido un hijo en común, en razón de tener o haber tenido con ella una relación de pareja de carácter sentimental o sexual sin convivencia.
Pese a las recurrentes campañas impulsadas por los gobiernos y otras organizaciones no gubernamentales, este lamentable problema social ha sido muy difícil de erradicar, sobre todo porque más allá de los números oficiales que se manejan al respecto y que permiten asistir a las víctimas y abordar el fenómeno con la implementación de distintas políticas públicas, hay una "cifra negra" que sin duda podría incrementar exponencialmente las estadísticas.
En esa línea, es evidente que el maltrato a mujeres provocado por parejas, pololos o maridos no ha cesado y falta mucho para que la mayoría de las víctimas adopte la decisión de denunciar, quizás si el primer paso para escapar de una verdadera espiral de agresiones que puede terminar incluso en el femicidio, que es la forma más extrema de violencia.
Son muchos factores los que impiden combatir este problema que por lo general ocurre en la intimidad de los hogares, pero quizás el más recurrente es la falta de apoyo emocional y económico, lo que lleva a muchas víctimas a optar por el silencio, creyendo erróneamente que solo son episodios particulares, cuando en la mayoría de los casos se trata de situaciones que se van incrementando con el paso del tiempo.
Hasta ayer en el país se contabilizaban 16 femicidios consumados y 88 en calidad de frustrados durante lo que va corrido del año, mientras que en 2023 las muertes llegaron 42 y en 2022 a 43, es decir, los números indican nulo avance en materia preventiva. Es momento, entonces, de salir del discurso e implementar acciones que realmente logren erradicar la violencia contra la mujer y proteger a las víctimas.
"Es momento, entonces, de salir del discurso e implementar acciones que realmente logren erradicar la violencia contra la mujer".