El Informe Anual 2022 de Seguridad y Salud en el Trabajo, la medición más actualizada que tenemos a disposición señala que 2 de cada 3 trabajadores (67%) que presentaron una enfermedad profesional reconocida de origen laboral durante ese año, corresponden a diagnósticos de salud mental. La cifra representa un aumento respecto de 2021, año en que alcanzó el 52% del total. El resto de los orígenes bajaron o mantuvieron sus cifras.

El Cuestionario de Evaluación de Ambientes Laborales de Salud Mental, vigente desde el 1 de enero de 2023 y obligatorio de aplicar para todas las empresas, establece una guía evaluativa de los cambios que se deben implementar. Desafíos no menores considerando los factores de riesgo y aspectos subyacentes asociados.

En base a esto, la responsabilidad no puede quedar solo en manos de las empresas y en la capacidad de estas para implementar estrategias y mecanismos orientados a prevenir factores de riesgo y/o políticas internas de salud mental para ambientales laborales. Deben generarse apoyos, programas y políticas que den soporte a este panorama actual.

La pregunta es: ¿estamos preparados para gestionar los factores psicosociales en ambientes laborales? El panorama no es alentador con una sociedad cada vez más "enferma" en la dimensión de salud mental, sin equipos especializados, sin políticas y planes internos que aborden estos factores, en donde la pérdida de límites entre la vida laboral y privada es parte de la cotidianidad de los ambientes laborales.

Gerardo Hume Calderón,

académico de Vinculación con el Medio

Escuela de Terapia Ocupacional

Universidad San Sebastián

Frente al alto precio del dólar, que ya registra meses rozando los 1.000 pesos, los históricos valores internacionales del cobre sobre US$ 4,5 por libra, pueden representar una tregua. El cobre es un pilar fundamental de nuestra economía. Sus altibajos tienen un impacto en los ingresos del gobierno, la inversión extranjera y el crecimiento económico del país, por lo que tendemos a depender de su precio internacional.

La competitividad de nuestras exportaciones es uno de los factores que inciden en el valor del dólar de nuestro país. De ahí proviene la relación entre el precio del cobre y el dólar. Cuando el precio del cobre sube, aumenta el ingreso de divisas extranjeras al país, lo que puede provocar que el valor del peso también tienda a subir.

Mientras que cuando el valor del cobre baja, el ingreso de dólares disminuye, lo que tiende a aumentar su valor en relación al peso. Esto sin considerar otras variables económicas que pudiesen interferir en nuestra economía, tales como las tasas de interés, enfrentamientos bélicos u otros.

En este contexto, si dejamos fuera cualquier otra variable, el cobre podría ayudar a que el aumento del precio del dólar no sea una preocupación presente.

Alejandro Brücher,

head of IA de Holdo

El Día Internacional del Trabajador nos brinda la oportunidad de reconocer y honrar el incansable esfuerzo y dedicación de millones de personas que contribuyen al crecimiento y desarrollo de sus comunidades, regiones y del país en su conjunto.

Este día también nos invita a reflexionar sobre un aspecto crucial de la vida laboral: la salud y la seguridad en el lugar de trabajo y su impacto en la construcción de un desarrollo sostenible para el país.

La protección de la salud y la seguridad en el trabajo va más allá de simples requisitos reglamentarios; implica un compromiso moral y ético al que todas y todos estamos llamados, independientemente de nuestro rol en la organización. Mientras las empresas y sus líderes deben garantizar entornos laborales seguros y saludables, los trabajadores también tienen la responsabilidad de utilizar los equipos de protección adecuados y de alertar sobre posibles riesgos no gestionados. Es así como se construye un entorno seguro.

Para alcanzar la meta de cero accidentes laborales, es esencial promover una cultura de prevención y seguridad que vaya más allá de simplemente proporcionar equipos de protección y capacitar a los empleados en prácticas seguras. Debemos fomentar una mentalidad proactiva y colaborativa que nos conduzca hacia una cultura de prevención y seguridad, dentro y fuera de los lugares de trabajo. Bajo esta actitud vigilante nos permitirá frenar el creciente número de accidentes en el trayecto hacia y desde el trabajo, así como también, la tendencia al alza de las enfermedades del trabajo vinculadas a la salud mental.

Desde la Cámara estamos convencidos que en la medida que las organizaciones avancen en la promoción de una cultura de la prevención y cuidado, contaremos con entornos laborales propicios para fomentar el crecimiento y desarrollo tanto del país como de las personas a nivel personal. Trabajar en un ambiente seguro y saludable, donde las personas puedan desarrollarse plenamente, no solo aumentará nuestra productividad, sino que también contribuirá a la sostenibilidad a largo plazo.

En el Día Internacional del Trabajador, reafirmemos nuestro compromiso de promover una cultura en la que la prevención y la seguridad no sean opciones, sino prioridades para el desarrollo integral de nuestro país.

"Firmemos nuestro compromiso de promover una cultura en la que la prevención y la seguridad no sean opciones".

Iván Berríos Camilo,, presidente regional Cámara Chilena de la Construcción Tarapacá