Participación y voto consciente
Una muy baja participación de votantes fue lo que marcó las elecciones primarias 2024 que se realizaron el domingo, una instancia que permitió definir a los candidatos a alcalde en 60 comunas del país y a los postulantes a gobernador en las regiones de Coquimbo y Aysén.
De un total de 4.844.660 personas habilitadas para sufragar, solo un poco menos de 300.000 asistieron a la urnas.
Producto de la baja participación, diversos políticos de oficialismo y oposición manifestaron su molestia contra el Servicio Electoral (Servel) por la falta de difusión e información del proceso, no obstante, más que la promoción que pudo realizarse desde lo institucional, el poco interés de la ciudadanía en participar en procesos relacionados con los partidos políticos es algo que debiera ser la preocupación.
Está claro que la baja asistencia da cuenta que la ciudadanía estaba informada del proceso, pues sabía que se trataba de voto voluntario.
El cambio a voto obligatorio en las elecciones del país ha significado un gran aumento de votantes, lo que sin embargo, no se ha traducido en que este sea un voto de calidad o informado, donde muchas veces ha significado que candidatos que están muy lejos de contar con competencias adecuadas para un cargo, hayan llegado al poder debido a distintos tipos de popularidad.
Lo anterior se ha traducido en que las próximas elecciones sean muy difíciles de leer, pues muchas autoridades que piensan que tienen su puesto asegurado, podrían terminar saliendo del cargo frente a una popularidad momentánea de algún candidato.
Todo lo anterior da cuenta que es necesario que los partidos puedan tener una necesaria reflexión y que de una vez por todas sus candidatos sean definidos de acuerdo a estudios previos que permitan ver su respaldo ciudadano y no sigan siendo designados por el político que tenga más poder al interior de un conglomerado.
Por otro lado, es urgente fortalecer la educación cívica de las nuevas generaciones, pues un voto desinformado es el resultado de personas que no están conscientes de la importancia de las decisiones electorales, algo que es fácilmente utilizado en su favor por liderazgos populistas.
"Es urgente fortalecer la educación cívica de las nuevas generaciones".