"En la vinculación con el medio quizás está nuestro talón de Aquiles"
El consejero regional y nuevo rector de la Universidad Arturo Prat, Alberto Martínez, expresa que se deben abrir las puertas de la casa de estudios para mostrar la riqueza de capital humano. Además, plantea que consideraría dejar su puesto en el Core si la comunidad universitaria le pide que solo se desempeñe como líder de la entidad universitaria.
Ha pasado casi un mes desde que Alberto Martínez Quezada asumió como el nuevo rector de la Universidad Arturo Prat y durante ese tiempo ha tratado de evaluar la condición en que está la casa de estudios superiores y reafirmar su proyecto que realizará en el período rectoral 2020-2023. Asimismo, ha sostenido diversas reuniones con distintos actores regionales y nacionales con el objetivo de mantener una relación fluida con todos los estamentos. Sin embargo, entre todas esas ideas surge una que destaca entre los anhelos de la nueva autoridad universitaria: "Nosotros buscamos que en nuestra Región de Tarapacá, donde está la casa central, nuestra universidad sea reconocida y querida como la universidad pública regional y que todos se sientan orgullosos".
-¿En qué situación encontró a la Universidad Arturo Prat?
-Hay desafíos en la parte de docencia que hay que seguir trabajando y mejorando, y la investigación también es uno de los grandes desafíos que tenemos en cómo la fortalecemos, además de la generación de conocimiento, a través de generar las condiciones no solo en el capital humano, que por cierto es importante, sino que también estoy hablando de las condiciones de infraestructura, las condiciones operativas, de burocracia que tiene la institución para que efectivamente el científico, apoyado por los técnicos correspondientes, puedan mejorar la productividad y que esa productividad también vaya en beneficio de nuestra gente. Y desde el punto de vista de gestión estamos muy focalizados en poder cambiar radicalmente la forma en que se hacía la gestión, a una gestión más liviana, no tan burocrática, más participativa en la toma de decisiones y que también desde el punto de vista de la viabilidad financiera nosotros replantearnos totalmente, cosa de que pudiésemos mirar el futuro con tranquilidad, yo creo que ese es el gran desafío al que nos vamos a ver enfrentados en este primer año, cómo nosotros hacemos un vuelco radical en cómo trabajamos la parte financiera y para eso también es importante una apuesta a la región.
-¿Hay algo más urgente, que no esté funcionando bien y deba ser subsanado?
-Yo creo que como lo mencionaba una prioridad va a ser replantear cómo vemos el tema financiero, todo lo que son los gastos y los ingresos, cómo logramos encontrar un equilibrio, diversificar la fuente de los ingresos, optimizar los gastos, la forma en que nosotros estamos haciendo los gastos y eso nos debiera permitir con un cierto nivel de apalancamiento de recursos generar una estabilidad y tranquilidad como universidad que es el piso para hacer una buena docencia, buena investigación, buena vinculación. A medida que nosotros tengamos ese sustento bien armado vamos a poder dar ese salto cualitativo y cuantitativo que la universidad requiere.
-¿Los períodos anteriores dejaron algo al debe o algo en que no se avanzó suficientemente?
-A mí no me gusta hablar de períodos anteriores porque creo que se habla desde la comodidad de estar en un nuevo escenario, trato de no caer en eso. Sí yo creo que la parte gestión es la que debiese haber tenido otra mirada en cuanto a ser más participativa, más informativa, pero es muy fácil criticar desde afuera sin haber estado adentro, por eso trato de no caer en ello. Creo que nuestra universidad ha avanzado en los últimos años tanto en la calidad de la docencia, en la investigación, quizás en la vinculación con el medio ahí tenemos un deuda con nuestra comunidad.
-¿Cuáles son las acciones para dejar el puesto 42 del Ranking General 2019 "Calidad de las Universidades Chilenas"?
-Primero hay que fortalecer el capital humano no solo con académicos, sino que también con técnicos que apoyan los procesos que una universidad lleva adelante, quizás como país también tenemos esa deuda, de dar la relevancia que tienen los técnicos en todo el quehacer nacional. Por lo tanto, el capital humano, las condiciones de infraestructura, de equipamiento, de laboratorio, así como el tema burocrático debiese permitir facilitar los procesos y mejorar radicalmente en docencia, investigación y vinculación con el medio. Y en la vinculación con el medio quizás está nuestro talón de Aquiles, de no ser capaces de mostrar todo nuestro quehacer. Creo que debemos abrir nuestras puertas para mostrar orgullosamente la riqueza de capital humano que tenemos al interior de la universidad. Y también la construcción de los indicadores es una labor que estamos avanzando como universidad, porque al final todos estos ranking se hacen en base a información que uno entrega, que a veces llega muy encima la solicitud de información y no se evalúa adecuadamente cómo podría ser el impacto que pudiese tener eso. En los procesos formativos hemos estado avanzando bastante, las carreras se han ido acreditando, nuestra universidad tiene cuatro años de acreditación y tenemos que ir mejorando en aquello y por lo tanto creemos que en la medida que vamos fortaleciendo el quehacer del ámbito académico vamos a poder ir mejorando radicalmente en los ranking, acompañado de mostrar mucho lo que hacemos, las cosas que no se muestran a veces pasan desapercibidas. Tenemos mucha riqueza de capital humano al interior de la universidad que a veces pecamos de no ser capaces de mostrarlo.
-¿Planea seguir desempeñándose como consejero regional?
-Hay mucha gente que me presiona y que por favor no deje el Consejo Regional, así como también hay detractores que dicen que hay ambición de poder, el tema de los recursos. Si yo estoy en esto no tiene que ver con el dinero, la gente que me conoce sabe que no me muevo por aquello. Simplemente, porque creo y por eso fui de candidato a consejero regional, porque creo que la academia debe jugar un rol protagónico en el quehacer de la sociedad. Entonces si siendo académico podía participar y compatibilizar los horarios y compensar los horarios en los que tenía que estar en el Core con horas en la universidad, con mayor razón como rector sería interesante que el rector le dé la importancia que tiene ser consejero regional y que esté sentado ahí, independiente de que a lo mejor no va a poder participar el cien por ciento de los plenos, pero sí tener una voz y eso lo estoy conversando al interior de la universidad para ver cómo se visualiza aquello, no por una ansía de poder ni por un tema económico sino que tiene que ver con un rol que tiene que jugar la universidad. Yo creo esa es la discusión que estoy teniendo al interior de la universidad, el Consejo ya se pronunció, me dijo que no renunciara pero también yo me debo a los electores que votaron por mí y también me debo a mi institución que es la Universidad Arturo Prat.
-¿Al interior de la universidad podría decidirse que no puede desempañar ambas labores?
-Hay dos escenarios. Que yo pueda tratar de compatibilizar los dos roles, como también podría darse la situación de que decidamos que deba renunciar. No descarto esa situación tampoco. Pero yo creo que como rector debiese estar aportando, independiente del tema de la dieta, abstenerme o inhabilitarme cuando se vean temas de la universidad, pero para mí estos dos años en el Gobierno Regional han sido años de enriquecimiento de una experiencia enriquecedora de muchas temáticas transversales que uno por a veces estar en su propio mundo no las conoce y eso a uno le abre las perspectivas del aporte que una universidad pueda hacer a su región.
-¿Respetaría la decisión de la universidad si le piden que deje el cargo como consejero regional?
-Si en la conversación con toda la gente que está al interior de la universidad llegara a ver una voz masiva que pida que renuncie y que me dedique solo a la universidad, tendría que considerarlo.
-¿Cómo la universidad va a enfrentar este 2020? Se vienen hitos en lo político y puede que resurjan con fuerza las movilizaciones sociales
-Nuestra universidad tiene que jugar un rol formativo, o sea, generar espacios de conversación y diálogo, espacios formativos como traer especialistas o los mismos especialistas que tenemos al interior de la universidad, poder conversar y dictar charlas sobre todo lo que significa todos estos procesos. Por otro lado, entendemos que muchas veces los jóvenes son los que lideran los procesos de cambio en nuestro país y que no necesariamente han sido jóvenes, sino que hay familias completas que han participado de este proceso, nosotros creemos que en la medida que mantengamos una comunicación fluida con nuestros jóvenes vamos a poder llevar una relación sana, donde las cosas se puedan conversar y abordar anticipadamente, no cuando ya se transformaron en un problema. Es una año difícil para todos como país pero creo que en la media de que exista el diálogo y la cercanía vamos a poder seguir avanzando. La sociedad chilena está en una etapa que tenemos que ser capaces de escucharnos todos, con las diferentes miradas y con respecto entendiendo que alguien pueda pensar distinto.
"Hay desafíos en la parte de docencia que hay que seguir trabajando"