A fines del siglo XIX aparece en el Norte Grande un nuevo personaje. Más bien una forma de nombrar a todos aquellos que llegaban de Europa a labrarse un futuro. Eran de piel blanca. Se les denominó gringos. Y bajo esa generosa categoría cupieron todos: croatas, serbios, ingleses, escoceses, alemanes, italianos, etc. Los gringos destacaron en todo, Ataglich en fútbol, Mitrovic en básquetbol, Rendich en boxeo... En la economía, Humberstone, Gamboni, Lonza, Ostojic (tres generaciones). Esteban Yuras era dueño de un imperio de animales. Una noche sin estrellas le pregunto a mi hermano mayor porque esa ausencia, me responde: "Es que al gringo Yuras se le olvidó instalarla".

Ser gringo era ser rubio. El Iquique popular usó rápidamente esa etiqueta y se la implantó a los nacidos en esas calles sin asfaltar y sin alcantarillado. Hubo gatos y jabón con ese nombre. Y la Poza de los Gringos. En cada barrio había uno o dos, es cuestión de rebobinar la memoria. En el mío, la Gringa, un personaje que anuncia a Pedro Navaja. Había también indios y negros. La diferencia entre ambas categorías la conocen sólo los iniciados. Entre el Indio Salva y el Negro Núñez, hay un paso corto. Lo mismo corre para el Indio Huiro y el Negro Chicora.

Esta cartografía de colores nos acompañó desde que Iquique se hizo inmenso. Se despliegan a través de las voces, a grito pelado. No tiene cargas raciales. Los años que cabalgan nos demuestra que el Rubio Andrés ya no está tan rubio. Y que a lo mejor, nunca lo fue. Pero para nosotros, los que nos criamos con él, sigue siendo el Rubio, al igual que el Negro y el Indio.

Los chinos tuvieron otro trato. Venían de muy lejos, parcos de palabras y generosos con la yapa, nos heredaron su gentilicio. Ahí está el Chino Amancio, el Chino Ociel y miles más.

Los gringos y las gringas que cambiaron la campiña inglesa por el desierto más carajo del mundo, no imaginaron que su presencia iba aumentar nuestro diccionario anti RAE. Es que la realidad crea las palabras. Nunca fue al revés.

"No imaginaron que su presencia iba a aumentar nuestro diccionario anti RAE. Es que la realidad crea palabras".

Bernardo Guerrero J., Sociólogo"

La emergencia causada por el COVID-19 es una de las más complejas que se han enfrentado en el último siglo. Llama la atención, entonces, que muchos aún no comprendan la necesidad de mantener distancia social y tomar medidas de higiene.

Mayor rigurosidad

Muchos organismos y locales informan que están cumpliendo con rigurosidad medidas de higiene para evitar el contagio, sin embargo, en la práctica uno puede encontrase con aglomeraciones que difícilmente cumplan con el metro de distancia.

Sincronización

Ayer el alcalde de Pica informó de un caso COVID-19 en su comuna, antes que la seremi de Salud. A la comunidad no le importa quién entrega primero la información, sino que se haga de manera oportuna, para aplicar los resguardos a tiempo.

En el país y en varias partes del mundo, miles de personas están cumpliendo la cuarentena por estar contagiadas, haber entrado en contacto con un caso positivo, haber viajado a un lugar de riesgo y por presentar síntomas relacionados al COVID-19, entre otros motivos considerados por las autoridades de salud. La mayoría está asilada totalmente en sus hogares, hasta que cumpla su periodo de recuperación. Son conocidas las graves consecuencias que podrían ocurrir si una persona desobedece el control sanitario en su hogar y decide salir. Pone en riesgo a la comunidad en general.

Es gravísimo, entonces, lo que ocurrió con un ciudadano de la región que no cumplió con el aislamiento y salió a la calle, siendo sorprendido por un fiscalizador del Ministerio de Salud, quien además sufrió un ataque violento por parte del infractor.

El incumplimiento podría repetirse por otros pacientes que debieran aplicar, rigurosamente, la cuarentena, no solo para proteger a su entorno más cercano, sino de todos los tarapaqueños. Para afrontar de mejor manera la pandemia, es clave que las personas entiendan que la enfermedad puede afectar a cualquiera, y si no aplicamos las medidas necesarias, lamentaremos el aumento de los contagiados y fallecidos en Tarapacá.

Lo que ocurrió con este poblador no es un hecho aislado, ya que un caso sospechoso que debía mantener un distanciamiento social en el hospital regional por no contar con una residencia en la región, se fugó antes de que llegara el resultado de su examen. Afortunadamente fue ubicado por Carabineros y las autoridades de salud, para evitar algún riesgo mayor en la población.

Ojalá una situación como esta no vuelva a repetirse por el bien de todos. No hay que pensar colocando los intereses personales encima de los colectivos, ya que en una emergencia sanitaria de esta magnitud, es necesario que actuemos de manera colaborativa y empaticemos con el otro. El mensaje debiera hacerle sentido no solo a los que están con cuarentena total, sino también a cada uno de los ciudadanos de Tarapacá.

"En una emergencia sanitaria de esta magnitud, es necesario que actuemos de manera colaborativa".