OPINIÓN
Innovar para alimentar al mundo
El Chile que somos hoy es una construcción colectiva entre distintas culturas que fue amalgamando su identidad, durante siglos, de la mano de la agricultura. Este rol protagónico en el desarrollo socioeconómico del país sigue hoy más vivo que nunca. Nuestro sector cumple un papel clave en dos grandes desafíos que tensionan a nuestro planeta a corto y largo plazo. Por un lado, el agro debe seguir funcionando en tiempos de pandemia para asegurar la inocuidad y salud en la cadena de abastecimiento alimenticio. Por otro lado, con la mirada puesta en los años venideros, debemos aumentar la producción de alimentos nutritivos y frescos para sostener a una población cada vez mayor, pero con menor impacto en el medioambiente.
La fuerte carga histórica de nuestro sector agrícola nacional a veces nos hace olvidar que la innovación es la receta para adaptarnos rápida y eficientemente a los cambios en los sistemas de producción y nuevas necesidades de los consumidores. La innovación permite también aprovechar las oportunidades que se van abriendo gracias a la tecnología, como es el Agro 4.0 (big data, inteligencia artificial, uso de sensores, drones, entre muchas otras herramientas). Innovar no es sinónimo de inventar, sino de agregar valor a lo que ya hacemos. Es responder a los problemas que se presentan o aprovechar las oportunidades que surjan con nuevas o mejoradas formas de hacer las cosas. Éste quizás ha sido uno de los grandes aprendizajes que esta pandemia nos está dejando: Los que salen adelante son aquéllos que mantienen una mente abierta y alerta para aprovechar los nuevos caminos que se van formando. Y esto es a todo nivel, no solo los grandes. Todos los productores agrícolas -chicos, medianos o con más espaldas- tienen un gap que pueden crecer fácilmente gracias a la innovación.
Para alcanzar ese desarrollo no solo se necesita plata. Según una encuesta del Ministerio de Economía, el sector agrícola es uno de los menos innovadores en el país. La misma encuesta señala que los productores no innovan porque no tienen información para tomar decisiones y porque no saben con quién vincularse para hacerlo, además de la falta de recursos económicos. Hoy les puedo contar que para esas trabas existen soluciones. Invito a todos los y las productores agrícolas del país a activar su #modo_innovación. ¿Cómo hacerlo? Los datos indican que los agricultores prefieren informarse de nuevas tendencias de la boca de otros similares a ellos, confían en lo que sus pares ya conocen. Por eso, lo primero es vincularse, articularse, conectarse.
"Los que salen adelante son aquellos que mantienen una mente abierta..."
Álvaro Eyzaguirre Pepper,, director ejecutivo, Fundación para la Innovación Agraria (FIA)