Niños migrantes
La pandemia en la Región de Tarapacá ha traído consigo el ingreso clandestino de más de 8 mil personas extranjeras quienes ante el cierre de fronteras formales y la situación crítica de los países del cono sur de América, principalmente Venezuela, han intentado llegar a Chile en busca de un mejor pasar.
Aunque este ingreso presenta un problema para la región, debido a que no existen las condiciones de infraestructura pública para atender a este número de personas, lo cierto es que la mayoría está migrando a la zona central del país en busca de mayores oportunidades de trabajo a través de sus compatriotas que ya residen en Chile.
No obstante lo anterior, se desprende otra realidad preocupante, que son los niños que viajan con estas familias que migran en condiciones de gran riesgo y que han sido una preocupación humanitaria, no solo para Chile como Estado, sino para todas las ONG que se preocupan de esta problemática en el mundo.
Según cifras del Poder Judicial, son 2.359 menores de edad migrantes que han ingresado por pasos no habilitados al país por las fronteras de Tarapacá en el último año, casi en su totalidad acompañados por sus padres o un tutor, pero que de igual modo están en un inminente riesgo, al exponerse a condiciones extremas en el altiplano y muchas veces en las calles de Iquique, cuando sus padres se ven obligados a buscar recursos de la caridad para lograr subsistir.
Si bien no existen las condiciones que den cuenta de una vulneración de derechos, es importante que se haga un seguimiento para que estos niños no se vean expuestos a situaciones extremas que puedan afectar su salud o integridad.
La institucionalidad existe, también la coordinación de los organismos y, por lo mismo, es importante que se siga desde cerca este fenómeno, que si bien es imposible frenar, sí se puede trabajar en los paliativos.
En los últimos meses se han realizado capacitaciones a carabineros y funcionarios públicos con el fin de que puedan abordar de mejor manera este escenario, lo que sin duda es un aporte, pero se requiere un apoyo transversal para poder dejar atrás muchos prejuicios que solo generan daño y discriminación.
"Según cifras del Poder Judicial, son 2.359 menores de edad migrantes que han ingresado por pasos no habilitados".