La Seremi de Salud Metropolitana confirmó ayer 10 nuevos casos de la variante Delta en el país, de los cuales cuatro corresponden a menores de edad y todos a viajeros que arribaron a territorio nacional a través del Aeropuerto Internacional de Santiago. Según los antecedentes expuestos por la autoridad, estos provenían de Estados Unidos, Brasil, España y México.

Estos casos detectados dan cuenta de la fragilidad del escenario epidémico en Chile, sobre todo si se considera que el mundo científico y las organizaciones internacionales de salud han advertido de forma reiterada que esta nueva cepa del coronavirus es mucho más contagiosa que las que hoy predominan en el continente.

La información no deja de ser preocupante, toda vez que se da justo un día después de que el Gobierno anunciara varias modificaciones al plan "Paso a paso", las que apuntan a una mayor movilidad de la población y a la recuperación de algunas actividades sociales y económicas, de modo de ir recobrando en parte la cotidianidad perdida hace un año y medio. Sin embargo, las complejas consecuencias causadas por los extensos confinamientos obligan a la implementación de medidas que permitan un mejor equilibrio entre la lucha contra la pandemia, la necesidad de generar recursos y la protección de la salud mental de la población.

Es indispensable, entonces, que la comunidad colabore de manera activa en esta nueva etapa, de modo que las nuevas disposiciones no terminen por convertirse en imprudencia, luego en rebrotes y hasta en una nueva ola de la enfermedad.

Con todo, será clave que la fiscalización de los protocolos sanitarios sea intensa, que la labor de testeo, trazabilidad y aislamiento se potencie de manera efectiva, y que se refuerce la estrategia comunicacional con mensajes claros, que permitan a población reflexionar sobre todas aquellas acciones que exponen su salud y la de sus familias.

Lo anterior, junto al proceso de vacunación, son la mejor herramienta para hacer frente al coronavirus.

"Que las nuevas disposiciones no terminen por convertirse en imprudencia, luego en rebrotes y hasta en una nueva ola de la enfermedad".

Un claro ejemplo de centralismo es Zofri. Cuando retornó la democracia, el año 1991, a causa de una "transición legal" caímos sin retorno en manos de Corfo. El sueño de descentralización jamás se cumplió.

La llegada de la democracia causó en Zofri el cambio del "modelo de administración", pasando de Administración local, integrada unicamente por personas de Iquique, a una sociedad anónima dirigida centralmente por Corfo, con directorios integrados fundamentalmente por personeros del nivel central, frustrando y perdiendo a manos de la política el anhelo de regionalización.

Muchos directores pasaron por Zofri, y que se les veía un día al mes por estos lados, generalmente solo fueron aves de paso sin ninguna trascendencia, porque su mandato, más que decir relación con el desarrollo de Zofri y su aporte como herramienta regional, fue de cumplir con cuotas de pagos de favores políticos o de equilibrio de poder de las coaliciones gobernantes, con el agravante que estos directores sin arraigo nunca mostraron mayor interés por el futuro de Zofri, más allá de su eventual período de cuatro años.

En tanto, la administración de Zofri en vez de entender la igualdad entre los agentes económicos en una economía de libre mercado, durante los últimos 30 años solo se dedicaron a abusar de su posición monopólica, encareciendo y burocratizando sus operaciones para sus empresarios y clientes, lo que reconfirma que el Estado es el peor administrador que pueda existir.

Todo lucimiento de Zofri en cuanto a su rendimiento y generación de empleo, para convertirla en la mejor de Sudamérica, se debe a sus empresarios, quienes de haber dirigido este sistema, hace rato que estaría a la vanguardia del e-commerce (hay toda una historia al respecto).

De ejemplo de emprendimientos Zofri está repleta, pero en ningún caso vinieron de los directorios del centralismo, sino de sus empresarios. Es hora del término de este fastidioso centralismo y su próxima concesión sea el paso que falta para que devuelvan a los iquiqueños su principal palanca de desarrollo como lo fue el sistema franco y que podría volver a serlo, para reimpulsar otros rubros de la economía.

"Muchos directores pasaron por Zofri, y que se les veía un día al mes por estos lados".

Felipe Illanes Petersen, director, Asociación Usuarios Zofri A.G. 1

Muchos en la región esperan que se acorte el horario del toque de queda, pero para que eso sea posible, es necesario avanzar en la vacunación. Eso, por lo demás, debería disminuir los contagios de coronavirus.

Bocinas

Con el aumento de la congestión, las bocinas suenan y suenan en distintas calles de la ciudad. Aunque para muchos el tiempo es oro, es claro que el sonido en ningún caso es un factor para que se agilice el desplazamiento. Hay que tener más paciencia.

Esquinas

Nuevamente abundan las personas que se ganan la vida limpiado parabrisas en las esquinas de Iquique. Sin embargo, es importante que estas no arriesguen su vida y eviten atravesarse en medio de los vehículos. Un accidente puede llegar a ser fatal.