Crisis migratoria
El 2021 estuvo marcado por la crisis migratoria, donde más de 21 mil personas fueron sosprendidas ingresando al país por pasos no habilitad y quizás, un número similar, lo hizo sin autodenunciarse, lo que da cuenta de una problemática que no ha podido ser abordada de manera eficiente.
Prueba de lo anterior, es que gran cantidad de personas que llegaron al país en forma clandestina están viviendo en situación de calle, en al menos, 11 sectores de la comuna de Iquique, donde pasan la noche en carpas para luego buscar que hacer durante el día, algunos para juntar para poder arrendarse algo en un futuro, otros para llegar a su destino final, en otra región del pais.
Sin duda, que se trata de una problemática que no ha sido abordada con la suficiente energía de parte del Estado, ya sea, gobierno central como autoridades locales, quienes si bien han mostrado acciones paliativas, estas no han sido lo suficiente para que esta crisis sea realmente controlada.
Actualmente se está a la espera de que el albergue anunciado, en el campus Lobito de a Universidad Arturo Prat, pueda comenzar a funcionar y para ello se requiere que se puedan gestionar los traslados a ese lugar, pero también que se asegure que las personas contarán con lo necesario en espera de las gestiones de reunificación familiar.
Es de esperar que este sitio permita reducir las actuales fricciones entre la comunidad local y quienes buscan una nueva oportunidad de vida en un país ajeno, pero que es una esperanza ante la debacle en Venezuela generada por un gobierno que ha sumergido en la miseria a una nación rica.
Al mismo tiempo, se requerirán nuevas medidas que permitan afrontar la problemática, que sin dudas requiere esfuerzos mayores, ya que la cantidad de personas que están en calle infringiendo la ordenanza municipal de acampar en espacios públicos, es tan grande que de ninguna forma se podrá solucionar con un albergue.
Es necesario el esfuerzo común de todas las autoridades y no seguir tomando el problema como una trinchera política, donde más que trabajo en conjunto hay trabas para llegar a un buen puerto.
"Es necesario el esfuerzo común de todas las autoridades y no seguir tomando el problema como una trinchera política".