Es preciso coincidir que la sensación de inseguridad que aqueja a gran parte de la población nacional parece ir en aumento.

La masificación de las redes sociales ha abierto un nuevo espacio en que se replican y viralizan con gran velocidad episodios violentos y que demuestran que la agresividad existe en las calles, también los "portonazos" y robos en sectores residenciales siguen presentes.

Aunque en el último tiempo estas situaciones parecen haber recrudecido, también se debe considerar que estos hechos han estado presentes desde hace tiempo y que los índices delictuales, al menos en Tarapacá, se arrastran hace muchos años, pero no por ello debemos normalizarlos y no exigir que sean combatidos.

Hay quienes aseguran que no solo existe mayor exposición de este tipo de episodios, también creen que es una realidad preocupante y que merece atención inmediata.

En las principales ciudades es comprobable que los sectores céntricos se han tornado conflictivos y que ya es más común ver riñas y asaltos durante el día y la noche. Ya no son espacios seguros y por ello son evitados por los grupos familiares.

No se puede olvidar que tras el estallido social y en pandemia, la labor de las policías es más compleja porque los delincuentes se han vuelto más osados y agresivos en la comisión de delitos. El uso de armas de fuego en este tipo de actos es más notorio y la vulnerabilidad en los vecindarios crece con preocupación.

Sin duda se están tomando algunas acciones para devolver la tranquilidad y permitir que las familias, los emprendedores, los comerciantes y trabajadores puedan transitar por los distintos sectores, salir de sus hogares o negocios, pero todavía se debe hacer más.

Es una realidad complicada, pero abordable si quienes tienen la obligación de asumirla lo hacen de modo coordinado y dedicado. También se debe incluir a las agrupaciones y unidades vecinales para que sean parte de la solución, pero que la misión parta del compromiso de los llamados a resolver el problema y no solo de la comunidad, que puede estar dispuesta, pero que necesita de la educación, orientación y coordinación adecuada.

"En las principales ciudades es comprobable que los sectores céntricos se han tornado conflictivos".

El día de ayer, como cada año en esta época, se realizó la ceremonia especial en que hacemos entrega del aporte a todas las comunas de las regiones de Arica y Parinacota, y de Tarapacá.

Al igual que cada uno de los alcaldes, de las 11 comunas de estas regiones, que trabajan, día a día, por el bienestar y una mejor calidad de vida de sus comunidades, nosotros como sociedad administradora tenemos la obligación legal de aportar al desarrollo de los habitantes de sus comunas. Y, por lo tanto, somos los primeros interesados en el éxito de los negocios de los empresarios usuarios del sistema franco. Entre mejor les vaya a ellos, y a Zofri S.A., mayor es la contribución que podemos hacer, anualmente, a cada comuna.

El contrato de concesión de la Zona Franca de Iquique considera, como precio de la concesión que otorga el Estado de Chile a la Compañía, el pago por parte de esta del 15% de sus ingresos brutos anuales percibidos, los que se entregan -de manera directa- a los once municipios que componen las regiones de Arica y Parinacota y de Tarapacá, conforme a la proporcionalidad que establece la normativa vigente.

A través de su historia, con altas y bajas, como todo negocio, la zona franca ha sido un polo de atracción y una generadora de empleos, que ha hecho crecer la población de estas dos regiones. Los últimos años, por distintas causas, hemos debido atravesar difíciles circunstancias (cierre de fronteras, movilizaciones y demandas sociales, además de los efectos del Covid-19), sin duda las más duras desde la existencia del sistema franco, pero así todo logramos alcanzar resultados positivos

Después de un frenazo inicial, la actividad del negocio mayorista de Zofri fue recuperándose de forma paulatina hasta llegar, a fines de 2021, a niveles similares a los ejercicios previos a la pandemia. El aporte económico resulta esencial para dichos municipios. En el ejercicio 2021, pese a todos los efectos provocados por el coronavirus, dicho monto llegó a los 5 mil 256 millones de pesos, cifra que es un 30% superior a la aportada en el ejercicio anterior. Agradezco a quienes hacen posible este gran logro, en especial a la comunidad de usuarios Zofri, a sus trabajadores y por cierto a nuestros colaboradores y a toda la cadena logística y de servicios que interviene.

Hoy contamos con generaciones que nacieron con la zona franca y, por lo tanto, no dimensionan todo el esfuerzo, sacrificio y trabajo para dar vida a lo que, actualmente, es uno de los principales motores de la economía regional, y por ello, nuestra estrategia en orden a adelantar la renovación de la concesión, y extenderla desde el 2030 al año 2060, es un asunto esencial e impostergable. Nuestro desafío y el de la región es que sigamos juntos.

"Después de un frenazo inicial, la actividad del negocio mayorista de Zofri fue recuperándose de forma paulatina".

Vladimir Sciaraffia Valenzuela, presidente Directorio Zofri S.A.

Aunque desde el gobierno aseguran que se trabaja en la restauración de la ExAduana, lo cierto es que el proceso ha sido muy lento, sobre todo si se considera la importancia histórica este edificio. Ojalá que se avance.

Tránsito

Hoy, pasado el mediodía, se notó un importante aumento del flujo vehicular en la Avenida Prat, lo que da cuenta del término de las vacaciones. Habrá que preparase y tener paciencia para la próxima semana, cuando miles de estudiantes retornarán a clases presenciales.

Crisis migratoria

Al parecer a las autoridades le falta poner en práctica el denominado "mea culpa" en la crisis migratoria. Mientras se acusan de manera cruzada, la población de Iquique y de otras comunas de la región han sido las afectadas. Sin duda, hubo varias gestiones al debe.