Putin llama a soldados ucranianos a rebelarse a Zelenski tras ingresar a Kiev
El presidente de Ucrania le pidió al líder ruso sentarse a negociar, pero este respondió que sin él "será más fácil llegar a un acuerdo". El Kremlin amenazó a Finlandia y Suecia con represalias si ingresan a la OTAN, que anunció medidas.
Leo Riquelme
Las fuerzas militares rusas ingresaron ayer a Kiev, un día después de que el Kremlin iniciara la invasión de Ucrania bajo el argumento de defender su propia seguridad antes el acercamiento del presidente Volodomir Zelenski a la Unión Europea y la Organización para el Tratado del Atlántico Norte. El asediado mandatario le solicitó a Moscú sentarse a negociar, pero el presidente Vladimir Putin llamó a los soldados ucranianos a rebelarse.
"¡Tomen el poder en sus manos! Por lo visto con ustedes será más fácil llegar a un acuerdo que con esa banda de drogadictos y neonazis que se ha asentado en Kiev y tiene secuestrado a todo el pueblo ucraniano", dijo Putin en una reunión con el Consejo de Seguridad de Rusia.
Temprano, luego que las fuerzas rusas ingresaran a la capital, Zelenski solicitó al Kremlin discutir el fin de la guerra. "En todo el territorio de Ucrania hay combates. Sentémonos a la mesa de negociaciones para detener la muerte de seres humanos", dijo.
Zelenski criticó la falta de apoyo de quienes consideraba sus aliados de Europa y Occidente. El día anterior las potencias anunciaron sanciones contra Moscú y sus empresas, además de enviar material para defender las fronteras de sus miembros del este, grupo que Ucrania no integra.
"Estamos defendiendo solos a nuestro país (...) Esto no solo es una invasión de Rusia a Ucrania, sino que es el comienzo de una guerra en contra de Europa, en contra de la unidad de Europa, en contra de los derechos humanos elementales en Europa", añadió el presidente.
Rusia dijo que hubo acercamientos y hasta se aceptó sostener conversaciones en Minsk. "(Pero) después de una pausa, dijeron que quieren negociar en Varsovia y luego rompieron la comunicación", acusó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Putin conversó telefónicamente con el presidente chino Xi Jinping. El ruso le planteó que está dispuesto a mantener "negociaciones de alto nivel" con Ucrania, y le dijo que actuó porque "EE.UU. y la OTAN han ignorado desde hace mucho tiempo nuestras preocupaciones de seguridad, que eran razonables, desentendiéndose de sus compromisos. Avanzaron militarmente hacia su este desafiando nuestras líneas rojas".
Xi le respondió que apoya que Kiev y Moscú "resuelvan sus problemas mediante la negociación", agregó que "respeta la soberanía e integridad territorial de los estados", pero añadió que "es importante respetar las legítimas preocupaciones de seguridad de todos los países implicados". A su vez, pidió "abandonar mentalidades propias de la guerra fría y formar un mecanismo de seguridad para Europa equilibrado, efectivo y sostenible, mediante negociaciones".
Zelenski afirmó que la guerra era contra él y su familia, algo que de alguna forma Vladimir Putin validó cuando llamó directamente a los soldados a desobedecer las órdenes de su presidente.
Videos difundidos por redes sociales mostraban ayer a guaguas en refugios, heridos y a civiles sacando armas de cajas llevadas por el ejército local. El ministerio de Defensa solicitó incluso fabricar bombas molotov para repeler a las fuerzas rusas.
Las fuerzas rusas ingresaron por el distrito kievita de Obolón. Según la ONU, hasta ayer iban 25 civiles muertos y solo el jueves 100 mil personas huyeron hacia países vecinos, cifra que estimó podría subir a cinco millones.
Zelenski llamó a la población europea a manifestarse en contra de la ofensiva, porque "cuando las bombas caen en Kiev, esto sucede en Europa".
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, le prometió apoyo por 300 millones de euros y el suministrar de material defensivo que necesitan.
"Les debemos apoyo y solidaridad", dijo. En la jornada la Unión Europea, EE.UU. y Gran Bretaña decidieron congelar los activos financieros a Putin, y su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, y prepara ya un tercer paquete de sanciones contra Moscú.
Los líderes de la OTAN discutieron la crisis y exigieron a Rusia que "cese de inmediato" y "retire a todas sus fuerzas de Ucrania". Moscú, por su parte, respondió denunciando los intentos de la organización de incorporar al acuerdo a los neutrales Suecia y Finlandia.
"Esto tendría graves consecuencias político-militares, que requerirían una respuesta de nuestro país", dijo la vocera del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
"Los objetivos del Kremlin no se detienen en Ucrania", respondió el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. "No debe haber lugar a malentendidos: vamos a proteger a cada aliado y cada centímetro del territorio de la OTAN", agregó.
"Esto no es solo una invasión de Rusia a Ucrania, sino que es el comienzo de una guerra en contra de Europa".
Volodomir Zelenski,, Presidente de Ucrania