Ayer, Carabineros realizó a nivel nacional, en conjunto con el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones y Conaset, la fiscalización del transporte escolar, donde voluntariamente quienes prestan este servicio se someten a una revisión tanto de la documentación como del estado de sus vehículos.

De esta forma, se verifica el cumplimiento de la norma exigida para este tipo de transporte, por parte de Carabineros y el Ministerio, entregando confianza y seguridad a los padres y apoderados que los contratan para trasladar a sus hijos desde o hacia sus recintos escolares.

Esta actividad de fiscalización también se realizó en nuestra región, con la presencia de diversas autoridades, donde además se pudieron entregar recomendaciones para una conducción segura, teniendo presente que se efectúa el transporte de niños, niñas y adolescentes, siendo el interés primordial de todos velar por su seguridad.

Algunos de los requisitos que deben cumplir las personas que realizan esta importante labor se pueden revisar en la página www.conaset.cl. Entre ellos se encuentra: estar inscritos en el Registro Nacional de Transporte Escolar, lo que se puede verificar con la patente en www.fiscalizacion.cl; quienes realicen la función de transportar escolares deben entregar una copia autorizada del certificado de inscripción en los establecimientos educacionales que presten servicios, así como a los padres, madres y apoderados que lo requieran; quien conduzca el furgón debe poseer licencia profesional clase A1 (antigua) o A3 y portar una tarjeta que identifique los datos personales.

En cuanto al vehículo, este debe portar un letrero triangular sobre el techo con la leyenda 'Escolares'; contará con una luz estroboscópica de seguridad sobre el techo, en la parte posterior del vehículo, la cual debe mantenerse encendida mientras bajen o suban los escolares; Los vehículos de año de fabricación, desde el 2007 en adelante, deben contar con cinturón de seguridad en todos los asientos.

La revisión técnica debe indicar la capacidad máxima de pasajeros, cifra que debe ser informada al interior del vehículo, respetada por quien conduzca y exigida por las familias.

Asimismo, los padres que contraten este servicio pueden verificar en la página web del Registro Civil e Identificación la nómina de las personas que se encuentran inhabilitadas para trabajar con menores de edad en el transporte escolar, tanto para los conductores, como para los acompañantes de transporte escolar.

Estamos preocupados por la seguridad de los escolares de la región, por lo que desde el inicio del periodo escolar desplegamos nuestros servicios preventivos y fiscalizaciones en todas las comunas de la región, con el propósito de evitar que ocurran accidentes de tránsito en los que participen este tipo de vehículos de transporte, pero siempre debemos hacer el llamado a la seguridad de cada uno de los usuarios viales, que como peatones, conductores o pasajeros se desplazan por la región, siendo la recomendación general, el autocuidado y el respeto de la normativa vial.

"Estamos preocupados por la seguridad de los escolares".

General Juan González,, Jefe de la 1ª Zona de Carabineros Tarapacá

Estimado Director:

Se ha dado cuenta usted, que casi todos los que ocupan cartas, bolas de cristal, solo anuncian que van a ocurrir, puras tragedias, terremotos, inundaciones, en resumen, puras malas noticias...

¿Pero por qué, cuál es la razón, que solo anuncien tragedias, y no, por ejemplo, que aumentarán los sueldos, las pensiones, que se acabarán las colas de la salud, no más operaciones quirúrgicas pendientes, movilización gratis, no más campamentos, y además con fechas precisas de ocurrencia, al igual como lo hacen con los terremotos y pestes?, ¿por qué?

En general, los anuncios de futuros terremotos, tragedias, las personas los ignoran y los olvidan, ya que tienen tantos problemas al día, que ya "no quieren más guerra", pero ojo, mucho ojo. Los adivinadores saben y muy bien que, si anuncian puras buenas noticias y con una fecha precisa en que ocurrirán, las personas, se las van a cobrar si no pasa nada y al final perderán toda la credibilidad y tendrán que empeñar la bola de cristal y salir a trabajar como cualquier mortal y a probar suerte en otra cosa.

Resumen: si en una de esas, le apuntan (recordar, por ejemplo, que en Chile, según cifras oficiales, ocurren más de 7.000 temblores al año), lo recuerdan y lo cantan a los cuatro vientos, pero si no pasa nada… cri, cri, cri...

¡Tírense una buena y después conversamos!

Luis Enrique Soler Milla

Durante estas semanas, ha resurgido el debate de antaño del rol del Estado y, por consiguiente, del principio de subsidiariedad. Sin embargo, frente a interpretaciones poco honestas y proyecciones poco técnicas es que es necesario volver al sentido más genuino de la subsidiariedad o colaboración social mediante un ejemplo.

Cuando pequeños nos tocó leer -o que nos leyeran- el cuento infantil de Oscar Wilde "El Gigante Egoísta", cuento que servirá para usar de analogía el rol de la sociedad política con los ciudadanos, donde el gigante representa al Estado, el jardín a la vida en sociedad y los niños a las personas.

Para lo anterior, se puede reconocer que los fines particulares de los niños es que se diviertan o jueguen y, como consecuencia de aquello, produce un hermoseamiento del jardín, que puede ser interpretada como una armonía social que consigue el bien común general. Así también, cuando los niños no pueden divertirse o jugar en el jardín, el gigante -aplicando el principio de subsidiariedad- los deja o ayuda a subir a los árboles y jugar en el jardín. Entonces, el gigante (Estado) ahora interviene, porque lo esencial es que los niños (los particulares) hagan las actividades para sus fines específicos.

Luego, el gigante al ver que su jardín no produce los efectos deseados y los niños no se están divirtiendo, pone a disposición de ellos (los niños) todos los medios posibles para que logren alcanzar ese fin específico. Pero no intenta suplir a los niños en conseguir la armonía del jardín por la entretención (actividades) de los niños (cuerpos intermedios), pues sabe que sin la participación de los niños en el jardín, el invierno y el otoño logran aparecer por pura y única participación inoficiosa del gigante (Estado).

En definitiva, el principio de subsidiaridad no solo garantiza la libertad de las personas, sino que también logra un tejido social cohesionado, permitiendo que todos los miembros de la sociedad política contribuyan al bien común, dejarle lo anterior al Estado sería dejar a las personas al margen.

Alonso Rivera,

directiva nacional Nuevas Generaciones UDI