Para disfrutar unas merecidas vacaciones siempre es bueno planificar bien el presupuesto
Antes de decidir el destino y duración de las vacaciones, es clave organizarse sobre la base de un presupuesto ordenado y eficiente, que permita optimizar los recursos y no llegar a marzo con una mochila pesada. Para conseguirlo, además, es fundamental conocer las características de las herramientas de pago a utilizar.
Tras los festejos para cerrar este 2023, llegarán enero y febrero, sinónimos del tradicional periodo de vacaciones. Sin embargo, nunca hay que perder de vista que, casi sin que nos demos cuenta, estaremos en marzo y tendremos que enfrentar una serie de compromisos económicos impostergables, como colegiaturas y permiso de circulación.
"El verano es un periodo donde las personas quieren descansar y pasarlo bien, lo que muchas veces puede implicar un desembolso de dinero mayor", comenta Mario De Barbieri, Director de Desarrollo de Negocios de Mastercard. Pero, ¿es posible planificar un presupuesto ideal para que a la vuelta del descanso la mochila no sea tan pesada? Para De Barbieri, la clave para conseguirlo es enfocarse en los pagos que se pueden asumir responsablemente durante el verano: "Es importante considerar bien los recursos disponibles y cuáles son las prioridades para la época estival, siempre considerando que después viene marzo y nuevamente hay gastos relevantes".
Para Catalina Maluk, directora de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Central, una de las claves de un buen presupuesto veraniego es evaluar los ítems fundamentales, como alojamiento, traslados y alimentación, pero también una reserva para imprevistos. "Este orden permitirá hacer frente a hechos inesperados que puedan ocurrir durante las vacaciones para que no desestabilicen de una manera muy significativa el presupuesto. En resumen, lo más primordial, además de una buena planificación, es tener muy claro cuál va a ser el presupuesto diario durante las vacaciones", detalla.
Y ya pensando en marzo, Catalina Maluk agrega: "Es fundamental que esta proyección inicial no genere un sobreendeudamiento, y a partir de eso llevar un registro detallado de los gastos que se están realizando durante las vacaciones, de manera de hacer una comparación entre lo presupuestado y el gasto real, y ver si efectivamente está siendo coherente con lo planificado".
"Hay que ser ordenado y no comprar impulsivamente en esta época. De esta forma cuidaremos nuestros gastos y evitaremos sobreendeudarnos. Esto podría incidir después si necesitamos solicitar un crédito para financiar otras cosas importantes, como una casa o un automóvil, por ejemplo", complementa Mario De Barbieri.
Herramientas
para el orden
Para que estos consejos puedan tener un impacto real en la planificación del verano, Mario De Barbieri de Mastercard apunta que "es fundamental elegir bien las herramientas de pago que se utilizarán; como tarjetas de débito, crédito, prepago, o una combinación de estas. Cada una tiene características propias que le entregarán al usuario distintas ventajas".
En el caso del débito, es universalmente aceptado, lo cual es muy útil para compras espontáneas de alimentos o en atractivos turísticos que se visiten durante las vacaciones. "Es el método preferido por los consumidores para compras diarias", detalla De Barbieri.
Por otro lado, las tarjetas de crédito también son una excelente herramienta para gastos de verano. "Pensando en noches de alojamiento en un hotel, pasajes de avión o gastos de una envergadura mayor, la tarjeta de crédito permite dividir esos pagos en cuotas. Además, facilitan consolidar en un solo pago todos los compromisos asumidos durante un periodo de tiempo determinado, sumar puntos en programas de fidelización, y acceder a descuentos y promociones especiales", añade el ejecutivo.
De Barbieri sostiene también que "el prepago es una excelente alternativa para tener un control mayor del presupuesto, ya que permite gastar solo el monto que la persona carga en la tarjeta, evitando sobregiros y endeudamiento. También, dependiendo del emisor, estas tarjetas no tienen costos mensuales de mantención, y en caso de tenerlos, son muy bajos. Las tarjetas de prepago son un tremendo avance en inclusión financiera, permitiéndoles a personas no bancarizadas, como jóvenes y adultos mayores, utilizar un instrumento financiero de fácil acceso y que les ofrece una alternativa de pago verificada, muy útil y segura en transacciones electrónicas, como reservas de alojamiento o arriendo de vehículos de manera online".
Finalmente, cualquiera sea la alternativa de pago elegida, es recomendable mirar las soluciones que el mercado ofrece hoy. "Hoy existen distintas opciones digitales que es importante evaluar, como billeteras o tarjetas digitales, las cuales permiten olvidarse de la preocupación de andar siempre con las tarjetas físicas, y tener todo a mano en dispositivos móviles, como el teléfono celular", aconseja De Barbieri.
¿Cuál es el límite?
¿Existe algún porcentaje de los ingresos aconsejable para destinar al presupuesto de verano? Marcela Palacios, directora de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad de Las Américas, sede Viña del Mar, plantea que "si consideramos que la capacidad de endeudamiento límite recomendada para mantener nuestra salud financiera es de un 35% o 40% de los ingresos de cada mes, entonces, ese límite es una buena referencia para destinar a las vacaciones. Esto, eso sí, considerando que no haya deudas, porque si las hay, se debe determinar cuánto de la capacidad de endeudamiento se tiene ocupada, para ver cuánto queda disponible para gastar".
Mientras que Mario Espinosa, director legal de Grupodefensa.cl, sugiere que "idealmente las familias debieran considerar mensualmente un ahorro de un 10% de sus ingresos para destinarlo exclusivamente a las vacaciones, sobre todo porque en este periodo se producen gastos extraordinarios por traslados, hospedaje, salidas a comer, actividades extras, que sin duda exigen un desembolso mayor respecto de un mes normal".