Patricio Iglesias P.

La crisis detonada el 18 de octubre de 2019, que comenzó con una movilización por el alza del pasaje del Metro en Santiago y que luego decantó en movilizaciones en todo el país, donde Tarapacá no fue la excepción, dejó una serie de impactos en distintos sectores de la sociedad. En la región, las masivas movilizaciones ciudadanas exigiendo cambios políticos y sociales se desarrollaron en paralelo a actos de vandalismo causados por grupos minoritarios.

Comercio, Zona Franca, Industria, así como sectores vecinales, sociales y académicos se vieron afectados. De este período surgió el gran acuerdo nacional para el plebiscito constitucional, que deberá votarse exactamente en una semana.

"El análisis del estallido social, del punto de vista económico y social regional es muy difícil, ya que está influenciado inmediatamente con los efectos de la pandemia a partir de marzo del 2020, por lo que hay que separar aguas. Desde octubre y hasta febrero, el impacto del levantamiento social desnuda una serie de descontentos reales y otros no tanto, potenciados por ideologías políticas, que llevaron a un acuerdo, contra la pared, y determinaron un plebiscito extraño, que no requiere quórum, y que se potencia gracias a la mezcla de varios temas -como las AFP- que no necesariamente obedecían a una lógica o necesidad de cambio constitucional, sino que movidos por otros objetivos más bien ligados al cambio de sistema político económico. De hecho, no es algo que estuviera en el programa de gobierno de la opción que ganó ampliamente.

Hoy la gente está en un proceso de incredulidad y falta de confianza en todo y todos, y esto traerá consecuencias, también económicas. Vivimos una crisis a partir del estallido social, que esperamos no se ahonde".

"Resultó ser el inicio de un periodo de inactividad comercial obligado, producto de los desmanes violentos que se tomaron las principales arterias de la ciudad. La Zofri debió cerrar el Mall y el resto de las unidades económicas por prevención, los clientes nacionales y extranjeros dejaron de venir, se afectaron los ingresos, los empleos. Los usuarios y trabajadores de Zofri y el comercio de Iquique, fueron afectados en el último trimestre del año 2019 por las manifestaciones. Se ha vuelto a generar incertidumbre por el resurgimiento de episodios de violencia como los acontecidos a fines del año 2019, al igual que las dudas en torno al proceso constitucional" .

" "El estallido social nos ha traído como consecuencia avances importantes en salud regional. Previo al 18 de octubre los funcionarios del sector estuvimos manifestando necesidades urgentes para Tarapacá: aumento de recursos, mejora en infraestructura y más personal de salud en atención primaria como en nuestro único hospital, pero hasta el momento no hemos visto resultados, a excepción del Hospital de Alto Hospicio, que es producto de varios años de trabajo. Lo que nos urge son los proyectos de normalización del Hospital de Iquique para que cumpla con todos los estándares de calidad , la construcción de un Centro Diagnóstico Terapéutico (CDT), la concreción del Centro Oncológico y un nuevo Hospital en Iquique".

"Es el movimiento estudiantil secundario quien parte con las movilizaciones previo al 18 de octubre. El movimiento estudiantil está pasando por procesos de rearticulación, no solo entre los y las estudiantes, sino también con otros sectores de la sociedad. En la región las y los estudiantes fuimos protagonistas de las manifestaciones durante el estallido social, no solo marchando sino también denunciando los abusos y levantando espacios en conjunto a otras organizaciones, como lo fue la asamblea autoconvocada plurinacional y feminista de Tarapacá. Espacio que en su momento logró articular a diferentes asambleas autoconvocadas del norte.

" "El 18 de octubre deja de manifiesto lo precario que estaba en el país y región la educación, salud, salario, jubilaciones, marca el poco compromiso de las autoridades por realizar cambios fundacionales y profundos, con un estado subsidiario vendiendo y privatizando todo, generó que hoy estemos esperando el plebiscito del 25 octubre fundamental para terminar con el estado subsidiario. El 18-O generó que los políticos vieran con seriedad y temor a quienes los eligen, ejemplo la aprobación del retiro del 10% AFP. Ahora estamos en estado de alerta frente a la elección de los constituyentes debido a que los partidos quieren adueñarse de quienes la conformarán".