De las promesas incumplidas a la reforma
La actual administración en solo 8 meses ha dejado claro que tiene poco interés en ayudar a controlar la migración. El Presidente jamás ha venido a la región y el subsecretario viene cada cierto tiempo a prometer vuelos, recursos y mejoras, pero más parece vocero que gestor, solo han expulsado a 9 extranjeros por ingreso clandestino, prohibieron las devoluciones de venezolanos y colombianos por la frontera con Bolivia y ahora buscan convertirse en agencia de viaje de narcos al devolverlos en libertad a sus países de origen para que vuelvan a la semana siguiente.
Dado que no hay mucha esperanza en que el gobierno pase de la promesa -incumplida- a la acción, hemos decidido dar un paso adelante y defender a la gente de Tarapacá, y de Chile. Desde el Senado, proponemos: (1) modificar la ley de refugio para que solo se pueda solicitar refugio en el primer país democrático al que se llega, siguiendo la norma europea, (2) ampliar la reconducción a 350 kilómetros de Iquique, donde hay varios pasos fronterizos con nuestros vecinos, (3) ampliar el plazo para expulsar a 7 días, (4) establecer la colaboración de las Fuerzas Armadas y de Orden en control migratorio y colaborar con recursos personales y materiales orientados al control de ingresos irregulares y reconducción cuando los ingresos clandestinos superen los 1.000 extranjeros mensuales según la información de la PDI, y (5) redefinir el concepto de igualdad de condiciones, en cuanto a que no puede significar un mejor trato para migrantes ilegales respecto a chilenos en la misma situación.
Sobre este último punto, la propuesta significa que, si hay servicios como jardines infantiles, consultas médicas u otros, que se encuentren colapsados por exceso de demanda, habiendo solicitantes chilenos y extranjeros legales, no podrá preferirse a los extranjeros ilegales.
Como senadora no me puedo quedar de brazos cruzados viendo como la región es abandonada y las promesas no se cumplen. Este proyecto de ley busca fusionar con la propuesta de la ministra del Interior de simplificar las notificaciones de expulsiones, esperamos que el gobierno también apoye las medidas mencionadas, para mejorar los procesos de expulsión y devolución de ilegales, pero también para apoyar a la gente de Tarapacá, con sus hijos en jardines y con horas disponibles para atenderse en salud. Solidarizamos y ayudaremos a los migrantes, pero en la medida de lo posible, priorizando nuestras familias, y que los defensores de la migración descontrolada reciban en sus iglesias, casas y países y con sus recursos a los migrantes clandestinos que no vienen a aportar.
"Como senadora no me puedo quedar de brazos cruzados".
Luz Ebensperger,, senadora