Materializar obras de impacto
El presupuesto 2023 para Tarapacá supera los $55 mil millones, cifra con la que se espera materializar una serie de proyectos que favorezcan la calidad de vida de los habitantes de sus siete comunas. La cifra representa un incremento respecto al año anterior, donde la ejecución presupuestaria llegó al 92,8 por ciento y se ubicó como una de las más bajas a nivel nacional.
En ese contexto, desde el Consejo Regional anunciaron que los recursos buscarán atender varios proyectos de infraestructura pública, un ítem que en los últimos años se ha visto postergado no solo por la gestión, sino que también por las contingencias que ha enfrentado el país tras el estallido social y la pandemia.
De acuerdo a lo expresado por los consejeros regionales, la idea es casi duplicar el monto en obras civiles, generando una inversión de $30 mil millones. Esto además permitiría generar varios puestos de trabajo en un momento delicado para la economía y donde el desempleo se transforma en una compleja amenaza en todo el territorio nacional.
No cabe duda que la región presenta muchas carencias en infraestructura y que la tarea de avanzar no será fácil. Sin embargo, para que la comunidad comience a evidenciar los avances, es importante que los distintos actores públicos se coordinen adecuadamente, de modo que los proyectos no queden solo en el papel o en pomposos anuncios, sino que efectivamente se traduzcan en obras que beneficien a la ciudadanía.
Desde el Core explicaron que en diciembre se aprobó una cartera de proyectos, donde se incluyó la construcción del Cesfam Sur y la reposición del jardín infantil Lobito Marino, por $2.000 y $2.700 millones, respectivamente. También está el mejoramiento de conectividad y accesibilidad de Iquique, junto a $1.400 millones para la restauración de dos monumentos históricos en la localidad de Pisagua, entre otras iniciativas.
Además, se suman $12 mil millones para el proyecto de socavones de Alto Hospicio, un problema en el que sin duda se necesita avanzar a mayor velocidad.
Con todo, es clave que el dinero se utilice en infraestructura y no solo en eventos artísticos, que si bien son importante, no generan reales soluciones a las necesidades de la región.
"No cabe duda que la región presenta muchas carencias en infraestructura y que la tarea de avanzar no será fácil".